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dillados, la Profesión de Fe, con todo su articulado y jura sujetar sus lecc10nes a la mente de la Iglesia Católica, por cuya defensa se declaran todos prestos a derramar su sangre. Canto del Credo (antes recitado), bendición y reserva. Tras lo cual, el Rdmo. declara abierto el curso escolar. El primer REGLAMENTO colegial, por lo que afecta a los alumnos, es co– pia casi literal del prospecto arriba reseñado. Se deduce del que presentó en 1902, según redacción autógrafa de Llevaneras, el "Director" oficial del centro, P. Jaime de la Cot, licenciado en Filosofía y Letras, en la Universidad de Za– ragoza. Ofrece dos novedades sustanciales, derivadas de la experiencia y del au– mento y mayor profesionalidad del personal docente: un horario más racional y otro ciclo del saber, esto es, el llamado "comercio libre", en sus disciplinas de Cálculo y Teneduría, Inglés y Francés, Legislación Mercantil, Industrias y Manufacturas, Geografía estadística y comercial. La jornada laboral se iniciaba a las 5.30, hora de levantarse; aseo y misa; de 6.30-7.30, estudio; desayuno; 8-9, clase; media hora de recreo; hasta las 10.30, estudio; 10.30-l l.30, clase; l l.30-12, música instrumental y vocal; 12, almuerzo y recreo; por la tarde, 2-3, estudio; 3-4, clase; merienda y recreo; 5-6, estudios; 6-7, clase; 7-7.30, música; cena. La parte dispositiva que se refiere a los profesores y vigilantes parece un alarde ordenancista: "lº. Se levantarán a las 4 y los domingos y días festivos a las 5 (han ga– nado media hora de catre). Hecho con presteza el aseo de su persona y de la celda, concurrirán a la capilla, donde harán la Santa Oración y demás ejercicios de piedad. Se recomienda evitar todo ruido, ora sea dentro de la celda, ora an– dando por el corredor o escalera, a fin de que no despierten a los niños, lo cual es peligroso y molesto". "2º. Los lunes y viernes tendrán en la misma capilla, antes de la medita– ción, el ejercicio de culpa. Mas los no vigilantes que asistan siempre a la de la comunidad, practicarán con ella dicho ejercicio los martes, miércoles, jueves y sábados si son de votos simples; y tan sólo los miércoles si son de votos solemnes". ... En el tiempo que media entre la oración y misa de los profesores y la misa de los alumnos, cursan aquéllos sus estudios de teología dogmática y de teología moral (son grupo distinto) en "las clases inmediatas a la clase mayor y se evitará en él andar, etc. (los Llevaneras son muy aficionados a los etc.) todo ruido que pueda despertar o molestar a los niños". Al terminar la misa colegial, unos vigilantes acuden a la salida de la ca– pilla y a la escalera, mientras los otros esperan en la clase mayor, para acom- pañarles al estudio. · "6º. En virtud de este reglamento y dada la grave y urgente necesidad de imprimir en toda su plenitud el orden y la disciplina en el Colegio, quedan los vigilantes obligados a acompañar a sus alumnos a todas partes ·a que vayan, en corporación, y los Profesores a sus discípulos al ir y venir de clase, sin que ni unos ni otros puedan lícitamente separarse de ellos sin nuestro permiso y en nuestra ausencia (aunque sea instantánea) el de nuestro P. Auxiliar". El cargo de vigilante, se turna cada 15 días, durante los cuales "queremos que se hagan por amor de Dios esclavos de los niños... La verdadera ocupación y la verdadera libertad consisten en ser esclavos del deber". 58