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coronamiento a 5,99 metros por debajo de la clave del intradós del arco fron– tero del puente de Echerri (a., Echarri), a 22 metros de distancia del mismo. Desde la presa a la sala de máquinas, diez metros de canal, abierto a la margen derecha del río. "Se declara la utilidad pública de las obras para la servidumbre de estribo de presa y de acueducto... Esta concesión se otorga a perpetuidad, dejando a salvo el derecho de propiedad y las indemnizaciones por los derechos de terceros" 58 • Refiere el autor anónimo de los "Datos históricos" en hoja suelta titulada "Bienhechores", que por el mes de julio del año 97 visitó D. Vicente Alberdi el Colegio, con ánimo de pedir dos plazas para sus hijos (que finalmente fueron cuatro); tratóle el P. Llevaneras "con mucho cariño", por su persona y por la profunda amistad que le unía con el "patriarca" D. Esteban Alberdi, insigne bienhechor. Tercióse en una de sus charlas la cuestión de la central eléctrica, que se tenía por de necesidad urgente y realización imposible al no disponer de recursos. Prometió el generoso yutero de Azcoitia 15.000 pesetas (que per– sonalmente entregó al poco tiempo) y 200 sacos de cemento portland, que des– de la fábrica de Zumaya hizo llegar a Pasajes. Comenzaron los trabajos de la presa a los tres días de la visita del Sr. Al– berdi; y la instalación de la maquinaria, que se encomendó a la casa PINA– QUY, de Pamplona, con el mes de agosto. El 21 de noviembre de 1897 se inau– guraba la central o "fábrica de fluido eléctrico" 59 • Según factu~a que se firma en Pamplona el 25 de febrero de 1899, sepa– garon a los sucesores de S. PINAQUY y Cia., 21 pesetas, por 12 lámparas "de paniol" a 1,75 Ptas. unidad. No muy conformes los frailes con aquellos progresos de la ciencia, dele– garon al ingenuo novicio, Fray Ignacio de Aldaz, para que manifestara al P. Llevarieras sus preferencias por los quinqués y la estearina sobre las bujías Edi– son. A buen seguro que esta vez salvó el apellido el muchacho, de una fuerte penitencia, aunque no de una dura reconvención. No obedecían, con todo, las murmuraciones a espíritu reaccionario. Aquellas lámparas no eran tan lumino– sas; en días de estiaje hubo que rezar maitines a media tarde. Y aunque el 8 de agosto de 1903 se intentó. un alarde de iluminación, con aquella cruz sobre la torre y aquel PIVS X en grandes letras, todo realizado "con bombillas eléctri– cas" por Fray Salvador de Peñacastillo, creyó conveniente el Rdmo. consultar el caso: aumento de producción y mejora de las luces, sin quebrantar la licencia gubernativa. Le sugirieron los Alberdi el traslado de la central al interior de k huerta, con lo que se ganaba otro metro-y medio de caída; y uno de ellos, sobrino de D. Esteban, se comprometió a montar la maquinaria. Por el mes de marzo de 1904 se trabajaba en el canal; y por el de julio, en el montaje 60 . En su informe 58. Gobierno Civil de la Provincia de Navarra. AGUAS. Negº Fomento, nº 205. Pamplo– na, 10 de abril de 1907 Firme J(osé) D(íaz) de la Pedraja, que el 14 de abril comunical:a al dipu– tado D. Rafael Gaztelu la concesión y el 19 de mayo al Rdmo. P. Llevaneras. 59. ACL, A-7, hojas sueltas "Bienhechores", del autor de los "Datos h:.stóricos". 60. P. Berardo de Cieza, Crónica, letra D, 3 de marzo y 18 de julio de 1904.- Informe (a. 1915) de Fr. Bernardo de Zugarramurdi, AP, Lecároz-1. 51

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