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Club Deportivo "Lecároz" año 1925. · 1,15; paseo general 0,85; padres profesores, tribuna gratis. Sendos telegramas, cursados por otros tantos excolegiales, anuncian a los colegiales el triunfo de los suyos. La señora viuda de Muguiro, madre de uno de los célebres futbolis– tas de la escuela "Aldaz", les obsequia rumbosamente en el Hotel Quintana. El "Pueblo Vasco" de San Sebastián y los cuatro de Pamplona comentaron el acon– tecimi~nto dep~rtivo. Pero nuestros torneos habituales fueron con Tudela y Oro– noz, sm conces10nes. Cada año nombra el P. José Miguel, a principio de curso, una comisión de festejos, que consta de 5 miembros y con ellos procede antes de expirar oc– tubre, a la medición del campo y señalamiento del rectángulo de juego, áreas de castigo, círculos y semicírculos, que "los enchufados" procuran reavivar con agua de cal cuando la calidad de la competición lo requiere. Y el P. José Mi– guel es quien acompaña en los desplazamientos al equipo titular, a guisa de se– leccionador, entrenador, manager, etc. etc. Y cada año nombra asimismo el P. José Miguel, entre los alumnos aven– tajados, profesores de gimnasia, en que se ejercitan martes, jueves y domingos por la mañana; en las exhibiciones ante la inspección del Instituto es también un alumno (Roque Hurtado de Saracho y Lejarza, José Almandoz Ezponda) el responsable visible; pero quien perfiló todo, nadie lo ignora. El "Club Lecároz" gozaba de renombre; le faltaba el emblema. Nueva– mente por iniciativa del P. José Miguel (es consignación del cronista) se encar- 298