BCCCAP00000000000000000000191

expuesto a cacheos por riesgo de contrabando de tabaco, revistas, correspon– dencia epistolar? Ha evolucionado en estilo tan primaveral que, desde este mismo curso 79-80, se reciben alumnas en las aulas colegiales. Son 13 de COU, como ~os tre– ce de la fama de Francisco Pizarro, las que abren marcha. Sus nombres(MBC, nº 81, pie de fotografía): Eva M' Olaizola Amorena, M' Eugenia Ciáurriz Ugar– te, M' José Belzunegui Arizmendi, Elena Letona Jáuregui, M' Rosario Goñi Elizaincin, Paquita Vér– tiz Lastiri, Joaquina Urrutia Sanzberro, M' Asunción Mendiburu Dufurrena, Emma Gazttlumendi Bikondoa, Concepción Olaizola Amorena, M' Rosario Ezcurra Zunzarren, M' Jesús Juanicotena lturralde, Margarita Maisterrena Olave. Deporte "Después de comer se jugó un gran partido al pelotón, con equip0s for– males (por primera vez)" (29 dbre. 1910). "Se jugó un partié.o de pelotó::1 y los jugadores saborearon una exquisita tortilla y los demás chocolate" (2 febrero 1912). "En el frontón se jugó un pa::tido de foot-ball" (19 de febrero 1912). "In– teresante partido de foot-ball entre navarros y guipuzcoanos; éstos apuntaron dos goals y uno aquéllos" (3 de marzo de 1912). "Hoy han puesto goales o puer– tas para el foot-ball" (23 de octubre de 1915). (ACL, Crónica P. Emiiiano). Se compran a la firma William Shilock de Birmingham 18 balones, por 9 libras y 9 chelines, que se resolvieron, con los gastos de envío y aduana, en 300 pesetas y 52 cts.(Facturas, año 1912). No fueron éstos los primeros ensayos ni los primeros despilfarros en aquel deporte novedoso: albaranes del Gran Bazar Ayany de San Sebastián snn tes– timonio fehaciente de que años antes rompían los colegiales del P. Lle,anens balones reglamentarios; y confesiones arrancadas a Fray Félix de Arraiz (Fray Miseria) demuestran que, cuando aún no se habían fundado los llamados clubs históricos (Barcelona, Español, Real Madrid, Vizcaya-Atlétic) armaba él, a fuer de hábil artesano, los pelotones con que se batían el cuero aquellos niñcs será– ficos de Lecároz: que su director, Rdmo. P. Joaquín, no necesitó ser deportista, sino genial educador, para anticiparse a su época en atenciones de ese jaez: apre– suróse a levantar frontones (todavía hoy en servicio) y logró hacer de un mar– jal, patio de juego más acomodado, con tan eficiente sistema de drenaje que, a las dos horas de haber cesado la que fuera lluvia torrencial, podían sahar los equipos al campo sin miedo de charcos ni de baches. El 27 de marzo de 1955 los ex colegiales navarros rindieron home:1.aje al P. José Miguel de Aldaz; uno de ellos, Ramón Urrizalqui, le imponía la ME– DALLA AL MERITO DEPORTIVO: medalla de jubilado, pero medalla ga– lardón. El P. José Miguel no solamente entra en la historia del Colegio de Le– cároz como el mejor sherif (por perspicaz y por humano), sino como el fomen– tador más decisivo del deporte. Su primera etapa prefectural (1918-1933) llega a formar tradición. Dirige los ensayos de gimnasia rítmica (gimnasia sueca), or– ganiza partidos de pelota y de fútbol en los recreos de los días festivos, instit.J– ye rifas apetecibles en favor de los deportistas, promueve los campeonatos de fútbol por secciones (pasteladas), introduce "la alegre b~ribilketa, con -Jand1, dantzaris, chistu, etc. etc."(C. E., 6 enero 1921); reaviva la encendida ri,alidad de navarros contra guipuzcoanos-vizcaínos, en un clima totalmente depJrtivo, 295

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz