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COU, como antes los de Preu, demuestran su dominio de las tablas en la vela– da de la fiesta rectoral, de ellos y para ellos, con el mordiente de la elección de míster y miss Lecároz. La celebración de fin de curso, iniciada en 1974, se en– riquece con exposiciones artísticas o de manualidades y fomenta la emulación de los cursos competidores mediante los vídeos y transparencias del ronánico navarro, del arte rural, del caserío o del Camino de Santiago. Y a los cien años la evolución abocó por sendas, definidas o desdibujadas, al nuevo estilo de los mass-media y de la prisa. Laboratorios, museos, botánico Sería sorprendente en la actualidad no insistir en la vertiente práctica de la docencia, pero estamos a un siglo de los orígenes del Colegio, y la enseñanza a lo largo del mismo ha evolucionado en sus propósitos e intenciones. Los llamados "gabinetes" fueron atendidos desde los orígenes y el propio P. Llevaneras cuidó su montaje básico, destacable tanto por su interés como por su precocidad. Lamentablemente carecemos de testimonios detallados de los primeros años, y las noticias apenas nos informan de la actividad de ~os no– vicios aseando "el gabinete" o ayudando a trasladarlo desde la torre a la clase del martillo (14-11-1906), o del viaje del P. José de Lecároz a Zaragoza para adquirir material para el gabinete de química y de la llegada "de algun03 obje– tos para el gabinete de física" (1906). Acrece el afán adquisitivo en los años si– guientes, y las cartas y asientos que se conservan si no justifican todo el conte– nido actual, nos asisten para seguir las rutas seguidas. La "Succursale des grandes fabriques réunis d'Articles de Laboratoire de Berlín" (en París) recibe un largo pedido realizado según indicaciones del ca– tedrático Savirón; a la entrega aparece algún artículo roto y alguno extréviado; a la reclamación pertinente, la casa parisina "para mostrarles nuestra buena vo– luntad y visto que nos gustaría mucho verles enteramente satisfechos" los re– pone, pero Berlín no parece estar de acuerdo, finalmente cede y repone los 14 crisoles, hornillos de bencina, productor de fluorhídrico, etc. por valor de 1.830,05 marcos (nov. 1906). Karl Zeiss envía su microscopio "excelente" en febrero de 1908, comple– tándolo con todos los accesorios y dos series de preparac~ones microscópicas, de gran interés aun hoy en día. Otros dos microscopios Nachet (3.214 francos, en 1927) ayudaron a los alumnos en las ciencias. Max Kohl de Chemnitz expi– de varias máquinas junto con una curiosa dínamo (mono, bi, y trifásica); llegan ese mismo año los modelos anatómicos de Pichler (Viena) y los materiales de la Leibold's Nachfolger (Colonia) y una colección de minerales (203) rusos. Luis Soler y Pujo} (Raurich, 16 Barcelona) contribuyó al enriquecimiento del fondo mineralógico con su trabajo de identificación. Se le remitieron varias cajas de minerales (tal vez provenientes del antiguo colegio Salamero de Madrid) sin de– terminar; clasificados los primeros 300 ejemplares, ante un escrúpulo del pro– fesor y evitar que su "formalidad quede en entredicho" termina la tarea, inclu– so con los repetidos, aproximándose aJ millar. La casa Les Fils d'Emile Dey– rolle (46, Rue du Bac, París) fue un gran proveedor del museo de ciencias na– turales. El 15 de enero de 1910 envía su "gabinete de Ciencias Naturales" sin los minerales; advierte que hay especies preparadas en alcohol o en seco, acon– sejando la primera forma porque "ciertos especímenes que en alcohol conser- 285

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