BCCCAP00000000000000000000191

de los niños; y anoche por primera vez este año tocó a la luz de este giobo la banda de música del colegio algunas piezas hasta las ocho y media aproxima– damente". Fueron frecuentes estas soirées musicales, dispemándose de :a pun– tualidad monacal. En una de ellas, el 8 de agosto de 1904, debutó el P. Donostia como di– rector: "Se dispararon cohetes de varias clases, ejecutando al propio tiempo la banda del Colegio tres piezas bajo la dirección de Fr. José Antº de S. S.". No pasaban inadvertidas al director de la orquesta las visitas que demandaban ma– yor relieve: obispo de la diócesis, obispo de Jaro, Mr. Chaptal obispo de París, Mr. Tedeschini y otras; pero ninguna despertó entusiasmo como la de Monse– ñor lrurita y la de Pablo Rada. "No ha habido personaje que haya he;:;ho su entrada con tanto... no sé qué especial que todos sentíamos por este ilustre hijo de Lecároz.. . banderas multicolores, cohetes, bombas, etc. banda de música, chis– tu, flores, vivas...", y con idéntico fervor continuó la fiesta al día siguiente (31-111-27). Parecida acogida recibió el mecánico del Plus Ultra el 4 de mayo del 26 "entusiasmo delirante, cohetes, banda, chistu, danzas, versos. etc." La orquesta acompañaba las misas de las festividades con gran frecuen– cia, p¡_i.rticipación notificada en los carteles "se cantará la Misa a grande orques– ta". Muchas fueron instrumentadas para el Colegio por el P. Donostia: recor– damos la Missa pro defunctis de Perossi (1908) la 2ª Pontifical (191 O) la Euca– rística y "Hoc est corpus meum" (1911) del mismo, "Mater lnmaculata" je Ro– dríguez (1910), Missa solemnis de Vranken (1911), "Miserere" de Canestrari (1912), "In honorem Inmacculatae Conceptionis" de V. Goicoechea (1912), Pri– mera de Valdés (1913), etc. Pareja actividad desplegó la orquesta acom;:,añan– do motetes y cantos religiosos como se infiere de lo referido. En ocasiones la orquesta salió de los muros del Colegio. Habitual era su asistencia a la fiesta del Corpus en la parroquia de Lecároz, hasta el punto que el P. Emiliano subraya las contadas fechas en que no acudió por la lluvia (1908, 10, 14, 21); la marcha real (orquestada por Fr. José Antº - 1905) clausuraba el acto religioso; a continuación se despedía al pueblo con un recital de pasodo– bles o "piezas de motivos vascos" (de Franco). El P. Hilario asoció el chistu a las procesiones. La costumbre de cantar la misa el día del Corpus, como en las fiestas del pueblo, la mantuvieron hasta muy entrada la década del sesenta. En Arizcun orquesta y coro interpretaron ¡al aire libre! la misa en si bemol de Zubiaurre en la magna peregrinación de terciarios (31-IV-09). La Primera Misa del P. Calasanz (31-XII-1907) ccnstitu– yó el gran acontecimiento para Urdax "que jamás había oído cosa semejante". Cantores y orquesta salieron en omnibus algunos (a las 6 de la mañana) y en automóvil los demás (a las 8) para solemnizar la celebración a las 11 de lama– ñana. También se desplazó el conjunto musical a Santesteban en alguna ocasión. Apenas conocemos las obras interpretadas en conciertos y veladas. Los cronistas no pormenorizan "la orquesta interpretó tres piezas, cuatro bonitas piezas... "En los primeros años intervenían una treintena de veces en el curso; a partir de 1910, el gramófono "muy avanzado" suplanta a veces a la orquesta como amenizador de veladas. El material de orquesta clasificado en el catálogo, ya aludido, bajo los epí– grafes de overturas, sinfonías, fantasías, pot-pourris, suites, piezas de salón, ma– zurkas, polkas, marchas, valses, gavotas, danzas diversas, etc., componen un de- 273

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz