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se definitivamente durante el próximo mes de diciembre, continuarán en sus puestos hasta que se vayan los colegiales. Todavía permanecieron algunas religiosas hasta el mes de septiembre de 1960, en espera de que cualquier otra Congregación se ofreciera a relevarlas. Se despidieron los días 26 y 27 con la noticia (no sé si con el desengaño) del fracaso del P. Rector en sus gestiones diplomáticas con no menos de 12 comunidades 1° 6 • No es para descrita la situación angustiosa del P. Domingo ante insosla– yables improvisaciones. La era de los conventos dúplices había ya pasado. 1.2 Peritaje Mercantil En la crónica correspondiente al mes de abril de 1954 expresa el rector, P. Carlos de Vera, su preocupación: "Año 1951-2= 272 alumnos; año 1952-53 = 256 alumnos; año 1953-54= 224 alumnos. "Es alarmante este descenso de alumnos y repercute notablemente en la economía del Colegio" . . "En la actualidad hay 46 vacantes y los externos son 33". No halla razón de este declive. "Se ha implantado el COMERCIO OFI– CIAL para tener más alumnos, dada la competencía enorme de los demás Colegios". Reiteración precipitada. Y no es paradoja. Durante el primer trienio rec– toral del P. Serafín de Tolosa se ensayó la sustitución de la llamada "Cultura General", de tan vieja raigambre en el Colegio de Lecároz, por el COMER– CIO OFICIAL. Duró la experiencia dos años. Los alumnos se examinaban en la Escuela de Comercio de San Sebastián. Aquellos profesores lecarocenses que con tanto mérito y éxito habían demostrado su competencia en las disciplinas de Cálculo Mercantil y de Teneduría de Libros, manifestaron no estar dispues– tos a mudar el tranquillo. Años después, la "Directiva" formada por el rector, P. Carlos de Vera, el vice, P. Rafael de Vidania y el prefecto de estudios, P. Germán de Pamplona, testigos del anterior fracaso, determinan, en su reunión de 14 de julio de 1952, sin su participación directa en el albur, probar suertes. Fundan su razonamiento en la inutilidad, al presente, de la simple Cultura Ge– neral, porque son títulos oficiales lo que se exige; y en la oportunidad de au– mentar y de seleccionar el alumnado. Se cuenta en la Escuela de Comercio de Pamplona con amigos de cuya honradez no puede dudarse (como si los profe– sores de San Sebastián hubieran dado muestras de lo contrario) y se confía en que los PP. Agustín de Guembe y Rufino de Espinal y Fr. José Mº de Sangüe– sa puedan cursar su carrera pericial a velocidades olímpicas y tomar la delan– tera a todos sus discípulos 1 º 7 • En su primera presentación oficial, obtuvieron los muchachos (curso 1953-1954), los siguientes resultados: INGRESO: 25 aprobados (2 con M.H.) de 27 presentados; PRIMERO: 20 alumnos, con un total de 147 calilficaciones, distribuídas en 13 sobresalientes, 8 notables, 59 aprobados, 17 suspensos: SE- 106. Crónica conventual (C.c.), 18 de agosto de 1958, 29 de enero y 22 de octubre de 1959 y 4 de agosto y 26-27 de septiembre de 1960: ACL. - Fr. Florencia de Artavia, min prov, al P. Domingo de Beizama, rector; Pamplona 23 de octubre de 1959: ACL, D-1 84 (entre otras); P. Do– mingo de Beizama, rector, al min prov; Lecároz, 28 de agosto de 1960: AP, Lecároz-5. 107. Acta del Discretorio, 14 de julio de 1952 y Crónica conventual, octubre 1952: ACL. 234

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