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que el nuevo equipo de sacerdotes - arguye Llevaneras- ha de cooperar a la conservación de "esas tradiciones patriarcales que tanto les honran; esa bondad de vida que fue siempre el c*ácter de la raza vascongada; y esa rectitud y sen– cillez que distinguen a la antfgua Navarra y de entre ellos, los muchos puntos en que¡me piden la mencion4da fundación, elijo desde hoy el Valle de Baztán, confiado en que la generosid.4d de sus habitantes aprontará los medios necesa– rios y los pondrá a mi disposi;·ón, para llevarla a efecto en la brevedad posible 7 . La petición del vecindan baztanés queda refrendada por la autoridad mu– nicipal, que en sesión de 17 de, enero de 1888, manifiesta su complacencia, salvo excepción. Era alcalde del Valle, a la sazón, D. Tiburcio Azcárate, señor de Jaure– guía, en Aniz, "cuando vinieron los exploradores a esta tierra de promisión". "Había entonces en el Valle ---continúa el P. Augustinus- ciertos anticlerica– les (de esos simpáticos que después visitaban a nuestros confesores en tiempo de Pascua), opuestos a nuestra admisión por el Ayuntamiento. Haciendo frente a los disidentes, intervino nuestro amigo desde la presidencia; y logró una votación favo– rable de los que habían comenzado la sesión amenazando con pegar fuego al futuro convento"(rev."Lecároz", 17 (sept.1927), 42). El Rdmo., estribando en el informe favorable del Ayuntamiento baztanés, corroborado por las firmas de tantos de sus vecinos, eleva súplica al Ministerio de Gracia y Justicia, mediante el señor obispo diocesano y con el laudo propicio del gobernador civil, O.Federico Loygorri, en demanda de autorización para fundar un plantel de futuros misioneros de las Carolinas y Palaos. Se le responde con real or– den de 17 de marzo de 1888, firmada por Alonso Martínez y por el subsecretario de Gracia y Justicia, Trinitario Ruiz Capdepón, que la Reina Regente, en nombre de su hijo el Rey, Alfonso XIII, daba su asenso a la solicitud presentada, "siempre que los referidos religiosos vivan convenientemente, según las reglas de su Orden y prácticas de su Instituto" 8 • El mismo día que firmaba su solicitud, comisionó Llevaneras a Fr. Ber– nardo de Zugarramurdi para disponer los ánimos de los baztaneses a la ejecu– ción de las obras y al acopio de material. Hospédose, durante esta primera eta– pa, en casa del señor párroco de Lecároz, Rdo. D. Manuel Echeverría. Se hicieron las primeras catas el 23 de junio de 1888. Diréctor técnico Fr. Félix de Azcoitia, autodidacta, nacido el 30 de octubre de 1832, fraile res– catado del convento de Bayona (fundado por el P. Fidel de Vera), entretenido por el P. Llevaneras durante 28 años en reparar y levantar conventos (Fuen– terrabía, Olot, Masamagrell, Montehano, Lecároz, Basurto). Actuó de arquitec– to y de aparejador. Los cronistas le atribuyen la planificación del convento-co– legio de Lecároz. El proyecto, un tanto rudimentario, está firmado en San Se- 7. Fr. Joaquín M' de Llevaneras, Min. Prov. Cap. Esp. al litre. Vicario de Elizondo y a los demás párrocos, sacerdotes y feligreses de los catorce pueblos que componen el Valle del Baz– tán. Arenys de Mar (Barcelona) 21 de febrero de 1888. Hay un sello.A.P. Iturria, Elizondo. 8. Madrid, 17 de marzo de 1888, en rpta. a la solicitud de P. Llevaneras desde Funterrabía 6 de marzo de 1888; recomendación del señor obispo diocesano, Pamplona 7 de marzo; id. del gobernador civil, 8 de marzo: ACL, F- 22