BCCCAP00000000000000000000191

los vigilantes esclavos; premios y castigos, con la firme advertencia de "no em– plear el castigo como medida ordinaria". Escribía en 1933 el vigilante de la primera sección: "Yo creo que el estar desde las 6.30 de la mañana hasta las 9.30 de la noche, llevando una vida de esclavo, porque así es la vida de vigilantes de Lecároz... aguantando el frío, y el calor y la intemperie horas y horas.. . sin poder estudiar nada de provecho para uno mismo... este género de vida nadie lo podría aguantar si no fuera por amor de Dios... " 98 . Les estaba resueltamente prohibido ausentarse un momen– to, salvo emergencia y previo aviso a otro de sus "forzados" y hasta participar en el juego con los alumnos, no fuera que alguno se les despistara (números 6 y 7 del artículo VII). Novedad interesante del Reglamento de 1946 es la de do– ble prefectura espiritual, o de religión, con su correspondiente despacho y de– signación de responsable por el definitorio provincial. Del articulado que en su trienio formulara el mismo P. José Miguel pro– ceden, a la letra, las disposiciones reglamentarias relativas a los externos, que se equiparan a los alumnos internos "en cuanto al trato, estudios, etc."; tienen a su disposición un religioso sacerdote y quedan sujetos a normas muy riguro– sas en cuestión de tercerías (cartas, revistas, cigarrillos). Novedadad "progre" también introducida por el P. José Miguel en 1943: pueden fumar, después de la comida y cena, previa autorización escrita de sus padres o tutores, los de 6º y 7° de bachillerato y los de 3º de cultura. Del trienio del P. Serafín de Tolosa, y prefectura del P. Diego de Abái– gar, digno de mencionarse el alivio · y descongestión de las dependencias de "Fray Junípero" con la serie de armarios roperos montada por el hábil ebanis– ta Juanito Jiménez, a tenor de lo acordado el 8 de junio de 1946. Por las mismas fechas se procuró organizar y disciplinar la sección de los fámulos, media docena de muchachos que, por el albergue y la escuela elemen– tal, auxiliaban en tareas acomodadas a su edad. Todavía en las ordenaciones de visita de primero de enero de 1963 llama la atención el min. prov., Florencia de Artabia, respecto del compromiso con ellos contraído. Desde 1948 a 1951 sucede en todos sus cargos al P. Serafín de Tolosa, investido con el provincialato, el P. Rafael de Vidania, que, con sentido realista, se esfuerza por conservar en el mejor estado lo existente y por mejorar la si– tuación económica de los criados. Manda pintar verjas, puertas, ventanas, ca– mas y lienzos de pared y aceitar con linaza zócalos de madera; encomienda a la empresa Iturria de Elizondo (albañilería) y al carpintero Martín Coco (a) Ji– ménez la tarea ardua y urgente de levantar y reparar el tejado de la iglesia; y cuando apenas se había plantado el laurel de obra acabada, tiene que empren– der el rodrigonado del pavimento de la iglesia, que, por merced providencial, no se hundió en el sótano con sus carcomidos travesaños. Nuestro robledal ·de Ohárriz y los pinos que, con premeditación bien anticipada, se habían tumbado en el bosquecillo, proporcionaron excelente material y aún quedó disponible para la vivienda Languillenea, o casa de los criados, realizada según los planos del arquitecto Gerardo Plaza y bendecida el 25 de julio de 1950. Recurrió el P. Rafael al imaginero Ramón Bosch para afeitar o atusar las 98. P. Fr. Agnelo de Egüés al min. prov., Ladislao de Yábar; Lecároz 1 sept, 1933: AP, Lecároz, -2. 226

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz