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lotas, n'' 6 se pagaban 84 pesetas al pelotero de Arraiz, Pedro González, esta– blecido en Pamplona, Estafeta 55. En los planos levantados por el agrimensor Sebastián Ascobereta el año 1908, se opone al frontón de pelota cubierto el frontón de pelota abierto, que no es otro que el patio de recreo. ¿Se jugaba acaso a largo o a guante? No he ha– llado mención. En cambio, el cronista P. Emiliano consigna: "Después de comer se jugó un gran partido al pelotón, con equipos formales (por primera vez)". (29 dbre . 191 O). "Se jugó un partido de pelotón y los jugadores saborearon una exquisita tortilla; y los demás, chocolate" El trástulo debió de ser de aquellos baiones de artesanía que dejaba a pun– to el hábil zapatero Fray Félix de Arraiz (Fray misheria); hasta que se adquie– ren 18 reglamentarios de la firma "William Shilock" de Birmingham, por el pre– cio de 9 libras y 9 chelines, equivalentes a 268,73 pesetas en los tiempos ante– riores a la Primera Guerra Mundial. Desde entonces indefectiblemente serán partidos de "foot-ball" los que anote, sin reseñarlos, el mismo cronista. El 23 de octubre de 1915 pusieron "los goles o puertas para el footbal1" 8 • 1.2. Frente a la incomprensión Escribió el P. Eusebius en sus apuntes retrospectivos que el triduo festi– val de las BODAS DE PLATA discurrió sin estridencias. Quien convivió con el memorialista está convencido de que no se le descuelga la frase por inercia. Alabaron en el Rector, P. Joaquín de Beriáin, la elegancia diplomática de sus modales. Bien la hubo menester para prevenir cualquier desplante en aque– lla primera concentración de ex colegiales. Había escrito desde Madrid el perínclito profesor de Latín y Griego, P. Bernardo de Azpilicueta, destinado a cursar Ciencias Naturales en la Universi– dad, que el Min. Gral., P. Venancio de Lisle-en-Rigault había puesto mal ceño cuando le dijeron que tres Padres de Lecároz (Bernardo, Pedro de Madrid y Alfredo de Noreña) acudían a clase vestidos de paisano. Cuando le explicaron la necesidad de títulos universitarios, replicó su reverendísima "que no impor– taba nada que el Gobierno cerrase el colegio; que en nuestra Orden no encajaba y que era una falsa idea, una aberración; pero que con esto no quería criticar a nuestro Provincial, porque a éste se lo dieron hecho". Al final, transigió con lo del traje seglar y con lo del colegio; y "puesto que los Superiores Generales toleraban el Colegio, los profesores debían traba– jar con entusiasmo, etc." Por su parte, de mil amores echaría al Manzanares el P. Bernardo carrera y título, que le costaba 3 km. diarios de ida y otros tantos de vuelta, además de completar por su cuenta las asignaturas, que ningún pro– fesor las terminaba. No obstante, espera sacar el título por junio. En otra carta de la misma fecha lamenta la adversidad ambiental de su entorno inmediato: "Está visto que para nosotros no han acabado las persecu– ciones; cuidado que es desgracia (s.o.) haber estado bajo la férula del P. Lleva- 8. Crónica Emiliano (C. E.), partido de pelotón con equipos formales, 29 diciembre 1910; 2 y 18 de febrero 1912, otros partidos en regla; 19 febrero, lunes de carnaval "partido de foot-ball en el frontón" (¿El frontón abierto?); domingo, 3 de marzo "interesante partido de foot-ball entre navarros y guipuzcoanos". 142
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