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pleja én cuanto a los grupos que la conforman, se decidió que la efemérides centenaria se celebrara en diversas fechas, de abril a junio de 1988. De esta forma los actuales colegiales iniciaban la celebración el día de la Patrona del Colegio (y sus familias la cerrarían con la Fiesta de Fin de Curso) inaugurando la Escultura conmemorativa del escultor Faustino Aizkorbe, estela de imponente volumen que, clavada en el Valle de Baztán, eleva sus formas ex– pansivas superpuestas como las oleadas de generaciones que año tras año han ido educándose y saliendo del Colegio. · La simbiosis del Colegio y Baztán se ha hecho centenaria. El verdor de los prados, la niebla y aún el shirirniri han sido compañeros tan inseparables que han calado profundamente. Hasta la denominación del Colegio, "Nuestra Señora del Buen Consejo", ha sido gradualmente suplantada por el sonoro "Co– legio de Lecároz". La presencia capuchina en el Valle y la irradiación cultural del Colegio en el Baztán eran motivos más que suficientes para que en los actos centenarios se programara una fecha como "Día del Baztán" en el que festiva– mente se recordara la labor educativa realizada con los alumnos externos, se agradeciera el apoyo cercano de los baztaneses desde el primer momento de la construcción del Colegio y se mostrara en una magnifica exposición fotográfica y etnográfica aspectos vivos de la peculiar cultura baztanesa, guardados en nues– tros archivos y museos, y ligados para siempre a la esencia más entrañable del Colegio. La familia capuchina debía reunirse en tomo a Lecároz. Era de fraterna obligación rendir, de puertas adentro, un homenaje sincero a tantos hermanos que dieron lo mejor de sus vidas, sus inquietudes culturales, su arte, su abne– gado servicio, haciendo de la educación signo y testimonio de vida capuchina. Y al mismo tiempo, era el momento de expresar desde Lecároz sentimientos de gratitud hacia la Provincia Capuchina por su incesante generosidad en pro– veer abundantes y cualificados religiosos, destinados muchas veces de por vida, a esta parcela apostólica de la educación en su Colegio de Lecároz. El home– naje se hizo musical con la interpretación de "Música de Músicos de Lecároz" a cargo de la Coral "Andra Mari" de Rentería y reflexión retrospectiva en la mesa redonda sobre "Lecároz, un siglo de vida capuchina y de enseñanza". El Pregón del Centenario era proclamado por D. Rafael Olaechea el día cumbre, el "Día de los Ex-colegiales", Profesores y Ex-profesores", en el que el Colegio acogió la más multitudinaria concentración de su larga historia, esos hombres y mujeres que generación a generación han hecho al Colegio centena– rio. Allí se afirmó que "la búsqueda y realización del Progreso es lo que cabal– mente ha estado haciendo Lecároz durante un siglo (en la promoción de valo– res intelectuales y morales), pero no a golpes de ciego, ni por una especie de rutina mecánica, sino por la paciente sabiduría de la adaptación progresiva, sin abandonar nunca ese estilo suyo, tan peculiar, que le ha dado solera y casta, como a los galgos de raza". Y donde se hacía la doble declaración, de calado hitórico a juicio del pregonero, de "que Lecároz no ha caído - y deseamos, vive Dios, que no caiga nunca- en la decadente espiral del cansancio, esa enferme– dad irreversible que suele aniquilar larvadamente a tantas instituciones y las va– cía de su dinamismo inicial, otrora boyante, para convertirlas en unos estériles esqueletos sociales, y que, gracias sin duda a su filiación franciscana, Lecároz se ha mantenido siempre inmune de la pasión del poder, no menos que de la 12