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Continúa arguyendo Llevaneras que debiera haberse respetado su volun– tad, pues que tantos sacrificios y gastos tan enormes le había costado su forma– ción. Espera que en atención a tan grandes sacrificios y a las enormes sumas aportadas para librar a las provincias y a la misma Curia General del prorrateo en la solución de la deuda descomunal de las misiones carolinas, se repare en las observaciones y ruegos que formula a renglón seguido. lº. Por fuerza mayor había destinado a las Filipinas al "mejor Padre y mejor lego" del Distrito; cuando estaban en camirio, el P. General tuvo a bien suspender la orden del P. Llevaneras. Y ahora "de ningún modo puedo prescin– dir (s.o) del P. Javier de Sangüesa, por ser el único P. que reúne condiciones a propósito y que ha sido educado a fuerza de sacrificios y gastos para el servicio de cargos los más comprometidos y delicados del Distrito y que actualmente es el alma, la vida y sostén de Madrid, donde confiesa tanta gente distinguida, etc." Podría alegar otras especiales razones que no son para escritas ni tienen que ver con la suspensión de la obediencia para Filipinas. "Ni él quiere, ni le conviene de ningún modo ir a Navarra, y menos aún al seminario de Estella". Que procure afiliarle al Distrito y apaciguar al Rmo. P. Angel de Villava y al provincial de Navarra con algo así como que "por razones que tenemos, no po– demos complacerle". 2º Que no aparte de El Pardo a Fr. Pantaleón de Ciguñuela "por ser hijo fidelísimo... y le considero irremplazable". Ha enfermado por el exceso de trabajo. 3º Necesario e irreemplazable es asimismo en las Filipinas el P. Alfonso de Morentin. "Por estas razones ha causado pésima impresión su filiación a Na– varra. El solo hecho de constar afiliado, es ya un grave daño moral y un peligro gravísimo (s.o.) para la paz y buena administración de tantos intereses en Ocea– nía". Que lo afilie al Distrito... "Es cosa seria". Igualmente a Fr. Justo de Eraul y a Fr. Modesto de Adiós. 4º Ruega al P. General que asegure a Fray Antonio de Antequera la per– manencia en el Distrito, en el que tanto se ha sacrificado en puesto tan delica– do como el de administrador y en eso otro tan importante en este Colegio como el de la fotografía, "en cuyo ramo es una gloria de este Instituto". Afiliado a Castilla. 5º Hace muchos años que Fr. Andrés de Atáun está al frente de oficina tan intrincada como la de la ropería del Colegio. No hay en el Distrito quien pueda sustituirle en puesto "de tan grandísima responsabilidad". 6º Fr. Diego de Sengáriz enfermó al serle interrumpida su ruta misione– ra; "marchó en su lugar el mejor lego del Distrito" (supongo que, después de Fray Diego). Pide su filiación como necesario en la huerta y en la instrucción "de los leguitos y donados" que tan sólo sirven para trabajar en faenas ordina– rias como peones o auxiliares... " 7º. Fr. Angel de Rentería "desde el principio está al frente y dirige los trabajos y oficinas del Colegio y además el pobrecito está muy delicado, le prue– ba este clima y ha sacrificado su vida por este Instituto; lo mismo -que Fr. José de Benamejí, también muy delicado, tan afecto a la obra que aplicó a la misma " su herencia de muchos miles de francos "; "estimaré que ambos los deje, aun– que enfermitos, afiliados en el Distrito. Lo mismo respecto de Fr. Salvador de Peñacastillo, a quien le ha costado varios años aprender el manejo de máquinas 100