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Todo esto y la formación de cientos de religiosos, entre los cuales se cuen– tan casi todos los superiores de España y sus misiones, "'a forza di grandissimi sacrifizi, affiizioni senza numero ed ogni sorta di pene, ói cui solo Dio conosce la intensita"'. Los frutos cosechados, bien se merecieron tanta amargura. Y rr.ás aún, puesta la vista en el D.N., que "si trova in uno stato il piú fiorente, pieno di prosperita' e prestigio in Spagna e Filippine, dove i miei religiosi lavorano mol– to e bene". "Me encuentro agotado física y moralmente y pienso en el relevo"; que no pudo ser liviano un período de restauración como el pasado. Y ::10 falta quien pueda compartir la pesada carga que hace 24 años lleva sobre sus espaldas. Espera y desea que el P. General en persona se traslade a Lecároz para hacer el traspaso de ministerios, a lo largo de su año jubilar como superior, que se abre el 8 de marzo de 1905. Quiere reintegrarse a Cataluña, su tierra de ori– gen y pasar en ella y cabe su hermano el card. Vives, lo más posible del año sabático, libre de todo cargo. Roma, fiesta de la Ascensión del Señor, 12 de mayo de 1904. 142 De las cartas que se van cruzando entre Roma y Lecároz se desprende que no es cosa tan hacedera la resignación del cargo. LLevaneras reacciona: pues que tiene que continuar al frente del D.N., que le respeten el personal en plantilla. · "El decreto de 1 O de Marzo -escribe al P. Andermatt- que arranca de un golpe los principales elementos de vida y las columnas que sostienen al Distrito por un lado; y por otro la respetable insinuación de su grata de 15 del mes an– terior; me han puesto en un trance angustioso y colocado en una situación evi– dentemente difícil". "Todos los religiosos actualmente existentes en el Distrito dentro de Es– paña y en Manila vivían en santa paz, sirviendo al Señor, convencidos de que acabarían sus días en el Distrito o en sus misiones; y como en él han pasado y sacrificado la flor de su vida, tienen también, después de Dios, pues:o en él todo su afecto." Va a ser muy angustioso para ellos, y para algunos quizá la perdici5n, obli– garles por la fuerza a pasar, al cabo de tantos años, a u::ia provincia que les es enteramente indiferente. Y en todo caso, de suma gravedad, "el desprendimien– to simultáneo de 9 padres y 11 legos, de edad madura, que están a gus:o y son la vida y columnas que alientan y sostienen un Distrito compuesto todo él de jóvenes, sin edad ni experiencia y todos ellos dirigidos y gobernados por los pri– meros; y 9 PP. y 15 legos de Oceanía; total, 18 PP. y 26 legos, sin contar por lo menos 8 PP. y otros tantos HH., que de una manera me han cogido )ravarra y Castilla; y los PP. Luis de Azcoitia, Florencio de Artavia, Benjamín de Esca– lante, Calasanz de Azcoitia, Francisco de Guernica, Alfonso de Escalante, Je– rónimo de Fitero, Bruno de Artica y León de Santibáñez, que de toda justicia debieran estar aquí... Varios están aún violentísimos (ei: Castilla) y con deseos de formar parte de este Instituto, en el cual han sido educados, instruidos y sos– tenidos hasta hacerlos hombres". 142. Fr. Gioachino M. de Llevaneras, Pro. Mis. Olt. al Fa<lre Generale: AG, G-62. 99