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-52- He aquí en resumen el objeto de la discusión. El dicho Canónigo había publicado un libro titulado: »De vocatione sacerdotali» en el cual exponía algunas teorías contra las cuales se había pronunciado su Obis– po. Consultóse el hecho a Roma y Roma contestó de esta manera: «Con motivo de las discusiones que se han producido con ocasión de la obra del canónigo Jo– sé Lahitton sobre la «vocación sacerdotal» y tenien– do en cuenta la importancia de la cuestión doctrinal allí suscitada, nuestro Santo Padre, el Papa Pío X se ha dignado nombrar una comisión especial de Eminentísi– mos Cardenales. Dicha Comisión, después de haber examinado detenidamente los argumentos que se adu– cen por una y otra parte, ha pronunciado en la reunión plenaria tenida el 20 de Junio pasado el siguiente fallo: «El libro del ilustre canónigo José Lahitton, cuyo título es: «De vocatione sacerdotali» no merece en modo alguno despreciarse, sino al contrario, es digno gran– demente de alabanza en cuanto afirma: 1. 0 -Que la condición que se exige de parte del Ordenando y que se llama «vocación sacerdotal,» no consiste necesariamente ni en la mayor parte de los ca– sos en una cierta inspiración interna del sujeto o en un incitamento interno del Espíritu Santo; 2.º-sino que en el Ordenando, para ser admitido a las Ordenes por el Obispo-uf rite vocetur ab Epts– copo) no se exige más que la recta intención, unida a Ia idoneidad respecto a las dotes de naturaleza y de gracia, que aseguren la pureza y suficiencia de doctri– na, de modo que haya fundada esperanza del recto cum-