BCCCAP00000000000000000000185
-33- siones. Otros, deben su llamamiento afila::1ectura de!la vida de un Santo, o de una narración impresionante que halló por casualidad en alguna revista misional. Unas veces, es un sueño misterioso como el que llevó a San Pablo a Macedonia; otras, es la simpatía inexplicable que se siente hacia un pueblo o una raza determinada que atrae con fuerza casi irresistible. Hay quienes se sintieron llamados después de una Misa o de una Co– munión fervorosas, mientras otros lo fueron a raíz de unos Ejercicios espirituales. Y así todos, de diferentes modos y en diversos tiempos. Pedro fué llamado junto a su barca; Mateo cuando estaba sentado ante su mesa de cobrador de impuestos y Pablo en el camino da Da– masco. En fin, que hoy como ayer, como siempre, Dios llama a las almas «multifariam multisque modis» y a nosotros toca el responder con generosidad al llama– miento del Señor. 2. 0 Ventajas de las lecturas sobre asuntos de misiones.-Las lecturas sobre asuntos misionales es uno de los grandes factores de la vocación misionera. Punto este de la mayor importancia y que merece ser tratado con cierta detención. Podemos afirmar sin te– mor a equivocarnos, que las vocaciones de un pueblo al apostolado están en razón directa al interés que muestra por las lecturas de misiones. Francia, donde se lee mucho acerca de esos asuntos ha dado hasta hoy a la Iglesia mayor número de misioneros que todas las demás naciones juntas. América, Inglaterra, Holanda 3
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz