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-287- CAPITULO XXXI Los Púlpitos .del Misionero. 1. 0 « Vaemihi si nonevangelizaoero.-2. 0 La pre– dicación descaidada.-3. ° Cómo se debe ha– blar ante un auditorio cristiano,pagano o mix– to.-4. 0 Algunas consejos prácticos resp~cto a predicación. 1. 0 -« Vae mihi si non evangelizavero.-Nuestro divino Salvador, sentado sobre la verde yerba de la montaña anunció al mundo sus ocho bienaventuranzas y en otra ocasión, haciendo púlpito de un banquillo que le ofreció Marta, tuvo en éxtasis durante horas enteras a María Magdalena. También el misionero, como Jesús, hace púlpito de cualquier cosa, para predicar a las gentes la feliz nueva del Evangelio. San Francisco Xavier predicaba a veces subido a un árbol y lo mismo hacía el apóstol de Amé– rica San Francisco Solano. El verdadero celo no nece– sita ni púlpito, ni ostentación; una barca, una mesa, la silla de un caballo, las tablas de una litera o un carro,

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