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-239- nos y bodegas que el sacerdote católico es menos serio, menos educado, menos indulgente con la servidumbre y menos mortificado y devoto que el ministro protes– tante? En tal caso tu icondenación implicaría la conde– nación de las verdades religiosas que representas y Je– sucristo se vería de nuevo rechazado y condenado por culpa de sus mismos sacerdotes. ¡Pluguiera a Dbs que semejante peligro no hubiera pasado nunca las fronte– ras de lo posible! 8. 0 Algunos consejosprácticos.-Ypara darte ahora algunos consejos prácticos sobre este punto, te diré, oh hermano, que no sería yo quien te alabase, si supiera que perdías miserablemente el tiempo en conver– saciones inutiles, en fumar largas pipas o en recreos in– necesarios, mientras tus cristianos y familiares están re– zando en la capilla, u otro sacerdote está cumpliendo con ellos los deberes sagrados del misionero. Confieso que a veces resulta un poco pesado acompañar y presi– dir las largas oraciones de nuestros neófitos; el ir el pri– mero a la capilla y salir el último de ella, pero el buen ejemplo lo pide y es necesario hacerlo. No se lee en ninguna parte del Evangelio que los apóstoles fueran a rogar a Jesús que descansara; pero en más de una oca– sión se lee lo contrario. Fácil te ha de ser persuadir a tus fieles que Jesús está presente en el Santo Taberná– culo, si te ven que haces de día y de noche muchas vi-