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ART. 1-AD.MISION DE LOS ASPIRANTES 21 iconsla con cer,beza la apl·i'tmd y dignidad del .as,pinm– le; /no, si co·nsta lo contrario, o se duda ,de ellas. En el 'priimer c,aso, no sólo la Hegla, el mismo ,derecho natural impone f:l 1 debe,r •de favore,cer al as'pirante en sus d,eseos de entrar ien la Orden, ,de tal manera, que falt:a ,quim1 descuida una vocación, y ,quien con pen,er– sos consejos la malogras,e, fa1'Laría gra-.-emente por lo menu's a fa cari<da,d reS'lHJJc·~o •de la Onden y d-e'l 1ioslu– lant,e. En ,e.] sieguwdo ,caso, esL• es, cuando cunsLa la falla ,de vocación, no sólo no ,existe el deber de remitir el arpiranl,e al Ministro ,proYirncial, sinu ,que ,exi,st,e el d,e no remiliTlo. Y si s,e duda de 'la vu>ca,ción, !a prrnden– cia acunseja qru,e antes 1de resoherse a ,desp,edir al 'pos- 1:ulanLe, o rmnitir lo al Ministro l}rovincial, se consul– t,,e el casu con algún rielig'io 1 so •exip-eTimentaido y sobr,e todo 1con el ,Superior local. Mas ,en c·ualqui,era •d,e los casos r,e'Ciban los Frailes con ,entrañas d,e ,cari,dwd a los ,postulantes, y, si los vieren gufaidos de motivos sobrenatmrales al hac,er la <lf'rnanda, húganles ver y aipreciar el b-eneíicio de la vocación, y exhórt-erües a buscar ,en la oración y en un conf,esor prndenl,e la luz 1del ci-elo, q,u,e les ilumine y les coniirnn,e en ella. 27. lnvitacipn a abrazar el estado religioso.--Los r,elígiosos p·twdm1 y ,(l,eben hac,er algo más 1por la Or– 'den. Ade11nús ,d,e r•ecoger y ,encauza;r las vocacio,n,es ,es– ~1011túneas, 1 dehen trabajar por suscÜé~r ot,ras nuevas, invilandu a los s,eglares a abrazar ,el ,estado religioso. l\fa;; para qu,e esta invitación s,ea 1f.cita s,e r,equieTen tres L'Oll'dÍICi•Ufü'S: 1.ª, qu,e la invüación no se ,di1r,ija a persuna,, irn"plai, (! indignas; 2.ª, que en la Ord,en o Pruvincia, a ,qu,e se invita, esté ,en vigoT la obs,erv,an– ,cia n'gular; y :i.u, ,qu,e para atra,er a los s 1 eglar-es no se emp'{!'f'Il medios ilícitus, ,camo s,erían la violencia físi– ca o moral, el frauide, los ,ruegos inoportunos y sobre todo las d,etra,ccion,es y calumnias del Instituto r,eli– gioso, al ,qru,e ya {)l candidato tuvi,ern inclinada su vo– lunta'd. En asunto d,e tanta tr.ansc,end-encia espiritual, pro– ,cédase si,empre con suavida 1 d, sinceridad y desinterés, no emrpJe,anido más medi,os de atra,cción, que la exipo-