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4 INTRODUCCION ---------- men'tarios o exposici,ones de la H.1egla, que traitasen de desnaturalizar o mitiga'r arbitPaTia'mente su conteni– do. Y que esta fuese la mente de San F,rancisco, lo de– ílllfüistra bien a las claras, aun •pr,es•cindiendo de las consideraciones filO'lógicas, que pudieran ha·cerse, el hecho d,e •qu,e inmedi<atrum-ente después de la muerte d,el Santo escribieran comentarios d,e la R,eg,la varones tan ,conocedores y tan ,amantes de su ,espíritu, como San Buemrn,ntura, Hrugo de Dina 1y; los cuatro 1\iaies– tros (12). 6. Diversas intierpretaciones.~Piero no todas l,as 'iriterpr+itaciones, ,que se pueden haoor y se han he{)'t1<0 de la Regla s,eráfica, tienen ,el mismo valor. La'S au– ténticas, es d-ecir, las qu,e se hacen por la legítima au– toridad, tienen fuerza 1 de ley; mient-ras que las que proceden de autores privados, o s.ea, las doctrinales, tanto valen, cuanito las razones, en quie se apoyan. No caibe duda d,e qu,e al Romano Pontífi.ce, y solo a ,;!, corres 1 pO'nde la faicultad de inteI"pretar auténtica– mente nuestra Regla, 1 co:rn-o en general le corresponde el d,er,echo 1de aprobar y d-esaprobar, lde -confirmar y anular, de declarar y mitigar y hasta de estrechar las R-eglas d,e •cua·11quier instituto religi<oso. Y no fu,e:ron pocas las ve•ces que !-os Romanos Pontífices hici,e'ron uso de su ipr,erroga•tiva Tesipecto de 1'a Regla s,eráfi·ca; pero, s,egún se despNmd-e del examen de las bulas, -constituciones y breves, qu,e acerca de ella -eX:pi'die– ron, no siem 1 pre 'trataron d,e 1declaraT su conteniido. Ve– ces hu!ho, y -tal suced,e por ejeimp lo, con el breve AD STA'I'Ul\I d-e Martín V ( 13), la Constitución SEDIS APOSTOLTCAE de Pío IV (14), y_ el breve MILITANTIS ECCLESIAE de Urbano VIII ( 15), en ,que II'elajaron o mitigaron el rigor die la Regla en favor de algunas fa– milias frarncis 1 cana'S; en tales casos, la mitigación no puede ser norma de vida, sino tan soilo ,para aquellos que la pidi-eron, obituvieron y aooptaron. Nosotros, los Capuchinos, s-egún exipresa decla,raci6n de nuestras Constituciones ( 16), re•c;hazaida toda mitigación, "sólo a 1dmitimos 1 por único, vivo y_ au'Lénti.,co c,o,mentaTio las (12) Se designa con el nombre de los Cuatro Maestros a Alejandro de Hales, Juan de la Rochelle, Roberto de Bastia y Ricardo de Middle– ton, célebres doctores de la Universidad de París. La exposición de los Cuatro Maestros, así como las de S. Buenaventura y Hugo de Dima, pue· den verse en Monumenta Ordinis Minorum, Salamanca, 1511. (13) Butla– rium franciscanum, vol. VII. 739, n. 1893. Roma (14) Bullarium romanum, vol. 7,300; Turín 1857-1872. (15) !bid. vol. 13, 663. (16) N. 3.
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