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ART. lll.-DEBERES DE LOS VOCALES 187 •can votos para sí o para otros, así como ,también quie– nes •para impedir la elec•ción ,de alguno hablan mal de él, amino-raudo sus vü,tudes o abultando sus d'8fectos, y quiBnes para conseguir la elec,ció1n de otro lo elogian sin medida '':!'. lo ~msealzan hasta las nub-es. Pero no ,están •prohibidos los actos consultorios¡ es decill:, aquellas reuniones d-e vocales, en que se ,disc,u– wn las ,cuaHda,des de los candidat,Js, sobr,e todo si ta– les aiclos son públicos y eslwn dirigidos por los ,Su·p.i– rior,es mayores. Tampol'o ,e¡.;lú prohibido pr-eguntar simplrm1,enle por las cualíJade,s y móri-los •de los can– ·dill,a'los y responder -inceraimenw a lal•e" preguntas. Así pm~:;, he pn,liibici1,n h{!clia •en el d{ln!cho ,d,e pro– .curar ,díre¡·l a u íudír,ecla'!llenl,e votos ·para sí ,o par.a ,otros ,debtJ entenderse sólo de la mala procuración; -es Ui:cir, ,de aquéilla en que guiad-0 el Tieligios,o por afoctos desordienados o pasi,011es hU1manas ambiciona los olkios de la Orden o trabaja por la elecdón de su– jetos ineptos o 1mm10s dignos, ,con pretm·ición, sin jus– ta eausn, de otr,os más dignos. 215. No hay que ambicionar las prelacías, ni re– chazarlas con ~rtinencia.-Hespecto •de las dignida– des 'Y prelacías dieben evitarse también estos dos extre– mos igualmente I'tl'probables: iel de aquieillos ,que -los apetecen desord~!naidamenle o los huscan por medi,os ilícitos, y PI de aquiello,s otros que se niegan obstina– damewte a aceptar i.os ca,rgos, aun cuand•o a ellos los llarne la obediencia. 1Los primeros incurrein en el abo– minabl-e y n-e-cio vi-cio de: la ambidón, 1 que i1mpli,ca siie.m– pire o soberbia o injusticia; y los ,otros, ,con pretexto de thumi!,dad, faltan a esta virtud y a •la de la obe:di€n– cia, r,,uando no a la justi-cia y a la caridad. Por ,c,onsigui,mte, la a'Ctitud ,die los vocales riespe,cto dt- la;;; prel,acías, no debe ser sino la que se: ,e1nseña en estas hernnosas palabras ,d,e nuestras Constituciones: ",Según el ,consejo de Oris,t,o, 1pia-dosísimo Señor nues– tro, procuren los frailes, ,euand,o sean invitados a su banquete nupcial, estair •con él ,en •el último lugar, y no ·con Lu,cifor apetecer el primero, porque s,egún la v,er– dad evangélica, "I,o,s últliimos serán los primerüs, !Y. los primeros los últimos"; ant-es bien, puiesto que dieben