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- 47 - En una almareligiosa debe reinar la ciencia de Dios y de .las cosas espirituales ... Sobre todo debes reflexionar, alma mía, acerca de tus grandes deberes de religión. Cuenta grave ... gravisima... Ae'aSO quisimos jugar con el juicio divino menospreciando las circunstancias de su tribunal, o confiando en su .bondad con demasla, para pecar o fa!. tar a los deberes ... ¡Oh, la misericordia di– vina! ¿Acaso puede contrariar a la justfoia divina? ... Considera, alma mía, que esta circusta9cia será allí tenida muy en· cuenta contra tL. i,Üómo pudiste confiar en la misericordia de Dios para ofenderle más o para no amarle mejor~ Ahora, represéntate en el momento de mo– rir. (1) Al momento de expirar dará comien– ¡,;o _tu juicio, Represéntate a la Comunidad que rodea tu cama; mlrate bajo la sombra del sace.rdote con su estola moraqa que e.leva la mano para darte la última bendición .•• Ya se ·abre la puerta de la muerte ... Ya se ve el tribunal a través d~ la conciencia.•. Alli te es– pera Dios ... Vete a echarte a tus pies,;;,~éfo ¡ay! le encuentras como terrible .sentenciador. 'Tu ves toda la mara)"í.a de tu interio/ ..:iQué harás? Casi estás viendo al demonio acúsa– .dor pronunciando contra. ti_ las palabras de la • profesión. iQué harás,·alma m1a? ¡Ay! ya sé (1) Quasi quotidie te"mó.:iti:irus... Mpr_ti te inseq~itur.