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- 38 - cúmulo de miserias no corregidas? ¿Quid fa– ciam miser? 2,Qué haré miserable de. mí? Ah.ora comprendo que es locura perder el tiempo en bagatelas y vanidades sin rescatar 'el tiempo de salud y preparación. Pero si ahora lo comprendb ¿qué será cuando la muerte estó sobre mí? ¡Oh, vida! ¡oh, muerte! Cómo· andáis enla– zadas debiendo ayudaros mutuamente! Al comenzar a vivir comenzamos a morir, pero no empezamos a prepararnos a bien morir... ¡Oh, qué palabra ésta! Vale tanto como el cielo ... El más grande negocio del hombre es, vivir, pero el más grande negocio de la vida es saber morir. (1) El horñbre nace para morir y muere para vivir .. ' Morir bien supone vivir bien. Para morir sin penas hay que vi'vir de penas. Las penas de la vida sobrellevadas con espíritu de ex– 'piación son grandes consoladores al morir... Pero los placeres y las comodidades son co– mo perros rabiosos y como· tigres y leones que asaltarán el alma en aquel trance ... ¡Qué pensamientos tan lúgubres in'spirará al moribundo mal preparado la candela ama– rillenta de la'agonía!. .. , ¡Qué pena haber po• dido hacer mucho y haber hecho tan poco! ... (1) Filosofar es aprender " morir, cPlaton,. El que no sabe esta filosofía aunque sea ·m1 cardenal 'como Maza'rino se ve sorprendido en la muert~ y forzado a exclamar con él: ,Pero .¿es que hay que dejar todas estas cosas?• ... En. cambio,, Sta, Teresa.dijo ni Señor al verle venir a su en• cuentro: <jOh, Jesús mio. Ja es hora de que nos v~amos!,,