BCCCAP00000000000000000000181

- 108-'- Sí, alma mía,_le amas, le amas .•. porque le has visto amable, porque le ~has visto amante... · Pues, si le amas, has de probarlo con las .obras. No te dejes· gauar ·por otros· en ·este en.peño del amor de Cristo... Me amó y se entregó a la muerte por mí: l:Jilexit me et tradidit sernetipsum pro.me . ¿Quieres mayor motivo para amarle? .•• «Commendat charitn– tern suam Deus in nobis; quoniarn curn adhuc peccatores essemus Christus .pro nobis rnor– tuns est». (Roma. V-8-9). Este amo1· ha de considerarse en la corn~ pasión que te inspira, alma· rnía, el estado a.gonizs.nte de Jesús y las culpas de la huma· nidad que fueron las causas de su muerte. , Mírale agónico. ¿}fas estado .tú alguna vez como El? No l.e queda nada, ni salud, ni amigos, ni honra ••. Está destrozado a azotes y rasgado con clavos; chorrea sangre desde fa ,cabeza a los pies. No tiene donde reposar .el santo cuerpo colgado como está d.e terribles cla– vos. Los amigos, que durante la vida juraron seguirle hasta la muerte, han dese~·ta<;Jo de su lado. Sólo está aHí S. Juan el casto, y ,las santas mujeres amorosas. La Virgen piadosa preside esta corta compañía, m,ientras una muchedumbre furiosa 'insulta al a·mable Na– zareno que tanto bien le hizo. tHas visto corn más extraña? ¿Dónde están ahora los que agradecidos por sus milagros quisieron