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18 jeras, 4; hermanos búlgaros, 11. Dirigen las cuasi– parroquias de Sofía, Baltagia, Belozem, Burgas, Da– vadgiovo, Duvanlia, Hambarlia, Kalaslia. La obra de la buena lucha (de la Buena Prensa), publicación men– sual: "Jstina" -verdad- en lengua búlgara, Sofía, 1927, año III. Algunos jóvenes viven en el seminario seráfico y algunos clérigos en el estudiantado de la provincia de Brescia. Sacerdotes seculares búlgaros, 24, de los cua– les unos ejercen el cargo de profesores en Filipópolis, otros tienen la cura de almas en la misma ciudad y en las cuasi-parroquias Ali-Facovo, Salalia y Selgicovo. Padres Asuncionistas, 27, con un colegio de mucho crédito en Filipópolis; se dedican también a la cura de almas de la parroquia de Jamboli. Resurreccio– nistas, 5, en Malko Ternovo y en Stara Zagora. Hermanos de las Escuelas Cristianas, 20, dirigen escuelas elementales y el colegio de párvulos en Sofía. Monjas, 126; Hermanas de la Aparición de San José, 47, en Sofía, Filipópol is y Burgas. Hermanas de Zagabria, 34, en Sofía, Filipópolis y Malko Ternovo. Hermanas de la Santa Cruz de Ingenbohl, 18, en So– fía. Oblatas de la Asunción, 12, en Jamboli. Terciarias Regulares, 15, en Filipópolis. Dos hospitales, 2 orfa– notrofios, 1 brefotrofio (casa de lactancia). Fruto y trabajo apostólicos.-El gran número de obras de educación y de caridad, son una prueba pa– tente de la vitalidad del Vicariato. Los católicos en ge– neral son buenos y frecuentan los sacramentos con asiduidad. El año 1841, el número de católicos era de 5,405 ;