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CONSTITUCIONES. CAPITULO \'T 79 81 I Los hermanos que, por circunstancias especiales y con la bendición de la obediencia, se ven obligados a vi– vir fuera de casa gocen como los demás de los bienes de la fraternidad a que están adscritos. 2 Siéntanse siempre unidos a la fraternidad y, a su vez, no dejen de contribuir al incremento espiritual de la Orden y a su sostenimiento material. 3 Como verdaderos hermanos en san Francisco, ven– gan a nuestras casas y complázcanse en permanecer al– gún tiempo en ellas, especialmente por motivo de reco– gimiento espiritual. .J Sean recibidos en ellas con caridad y déseles la ayu– da espiritual y corporal necesaria. 5 Los superiores provinciales y locales los atiendan con fraterna solicitud, los visiten con frecuencia y los alienten. 82 l La misma variedad de familias religiosas que por designio ele Dios surgió para bien de la Iglesia, florece también dentro de la única familia espiritual francisca– na, de modo que el carisma del fundador se difunde y ejerce su influencia mediante multitud de hermanos y hermanas, incluidos los de la Orden seglar. 2 Vivamos, pues, en fraterna comunión de un mismo espíritu y fomentemos de buen grado la recíproca coope– ración en estudios y empresas comunes sobre la vida y actividad franciscanas. 3 Cumplamos debidamente los deberes de piedad y familiaridad con nuestros padres, parientes, bienhecho– res, colaboradores y con cuantos pertenecen espiritual– mente a nuestra familia; y encomendémoslos a Dios también en nuestras oraciones comunes.