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Principios «eli– citivos» del es– tado místico. 82 INTRODUCCION A LA MISTICA FRANCISCANA Al dar preferencia al amor en el estado místico, se debe tener entendido que el amor no tiene exce– sos. Non habet vitiari per excesum, mientras que la especulación puede tener peligros. Finalmente los principios elicitivos de la mística infusa son el don de inteligencia y de sabiduría. Los demás dones ayudan a p'reparar y disponer el alma y las potencias, facilitándolas para las operaciones heroicas y para la fidelidad al impulso divino. El don de inteligencia y de sabiduría «realizan» la obra mís– tica, pero el primer agente y motor de todo es el Es– píritu Santo, vivificador, consolador y transforma– dor de las almas. San Buenaventura considera la acción del Espíri– tu Divino como un fuego y torbellino que arrebata y quema. «Iste ascensus fit per vigorem et commotio– nem fortissimam Spiritus Sanctis sicut dicitur, de Elía: Ecce Spiritus subvertens montes ( 1) .» Él co– loca las almas en ese estado de elevación mística por medio de los dichos dones de inteligencia y sabidu– ría. El primero es «clavis contemplationum (2) », lla– ve de las altas contemplaciones celestiales. Pero la iluminación superior que este don causa, todavía per– tenece a la economía de la fe : «super assensum fidei fundatur (3) ». Por eso, este don no es principio de la contemplación ; es su dispositivo próximo. Al (1) Itinerarium, c. VII, n. 6. Collat. in E%amer, II, n. 32. (2) Col/. de Donis SS., col!. VIII. (3) In Exameron Scholium, n. 5.