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La intuición tb.:Ística. La percepción divina por el amor. 78 INTRODUCCION A LA MISTICA FRANCISCANA La visión debe ser por necesidad atenuada y no directa, porque esto, por ley general y casi sin excep– ción, solo se alcanza en el cielo. Que la visión mís– tica se realice con el concurso de especies inteligibles simplemente o con especies inteligibles especiales re– presentativas de la divinidad, no hace al caso. Según San Buenaventura, lo mismo antes de la caída ori– ginal que después de la nueva reintegración a la vir– tud perfecta por las iluminaciones místicas, Dios se escapa a la percepción directa inmediata ( 1). Una opinión ya vieja respecto a la visión de Dios enseña que la del cielo y la de las almas purificadas en la mística no tiene más que una diferencia de grados. Fué rechazada por el Seráfico Doctor que en este punto se aparta hasta de San Agustín, a quien tanto admira, y cuya enseñanza asimila muchas veces. Di– ce: «Si quae auctoritates id dicere inveniantur, quod Deus in praesenti ab ,homine videtur et cernitur, non sunt intelligendae quod videtur in sua essentia sed quod in aliquo effectu interiori cognoscitur .» Ha– blando de San Pablo reconoce que superó por espe– cial privilegio la condición de viadores. Por esto ad– mite que de potentia absoluta puede Dios hacerlo <o,specialitate privilegii statum viatorum superando». Resulta por tanto que en la teología franciscana el conocimiento contemplativo del estado místico es abstmctivo e indirecto; pero de esto no se deduce que la experiencia mística de dicho estado no sea di- (1) Cfr. Sent. D. XXIII, art. II, q. II (542, 549.