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DE LA CONTEMPLACION 59 tiene razón al escribir que toda contemplación que trascienda las facultades humanas requiere gracia e'Special. Pero ¿ no será posible con una gracia ordi– naria una contemplación inferior, que no trascienda todas las facultades? Todo conocimiento experimental y amoroso que se tiene por la unión in vertice con Dios, tiene por factor el don de la sabid1,1,ría 1 ; mas ¿ toda contempla– ción para serlo tiene que ser experimental et uniti,o amoris in vertice? ... Se dice que además de la con– templación de experiencia. amorosa hay otra de co– nocimiento y amor, sin esta experiencia, que va a formar uno de los «elementos constitutivos del «es– tado místico o su misma esencia. Lá contemplación experimental infusa. se tiene por la acción de los dones. La contemplación adqui– rida y activa se realiza por la ayuda de la gracia por nuestras facultades ... Hemos dicho que en todo debe evitarse el concep– to qwietista porque aun en la infusa en nuestro ca– so, la mente se adapta y concurre pasivamente, pero voluntariamente a la acción de los dones, y recibe y se aquieta, se goza y agradece la voluntad . .. La cláusula bonaventuriana: «tamen juvat indus– tria» debe tener alguna más virtud que la mera adaptación voluntaria. Sin duda quiere decir una eficacia de preparación, mas ¿ no podrá decirse que los partidarios de la contemplación adquirida ven en ella un asomo de adquisición? Es indudable que supone una contribución personal humana y activa

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