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El proceso es– piritual. 40 INTRODUCCION A LA MISTICA FRANCISCANA El proceso espiritual, según nuestras bases, es que la gracia y sus hábitos conexos restauran el al– ma deformada por el pecado, luego la preparan e iluminan interiormente para recibir las visitas divi– nas en dulce y santa amistad, y finalmente le impri– men una semejanza sobrenatural que llega a la dei– ficación por transformación. Así resulta que la criatura «consecratur in templum adoptetur in filium, essumetur in conjungium ( 1 )». De este modo debe reproducirse en el alma la ima– gen perfecta de Dios. Porque el alma así como es imagen natural de Dios trino por las facultades en la unidad esencial, así debe transformarse en ima– gen sobrenatural en su parte superior según aque– llo de: «Stote perfecti sicut et Pater vester coelestis ,perfectus est»; lo cual se consigue por el ejercicio de las virtudes teológicas en unidad de la gracia. La fe la impele a unirse con la verdad soberana por un acto de asentimiento cada vez más pleno. La es– peranza la conduce al Bien Supremo por los senti– mientos de confianza filial que le inspira. La cari– dad la une al fin perfecto por el deseo de amor que es eminente y esencialmente unitivo (2). Por este medio se realiza una supernaturaliza;ción profunda en las mismas fuentes de la actividad humana, prepa– rando todas las fuerzas anímicas para el desen– volvimiento espiritual de la vida mística. Estas vir- (1) II Sent. (2) Brevil., pars V, c. IV, pág. 256.

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