BCCCAP00000000000000000000169

BASES DE LA MISTICA FRANCISCANA 55 En primer lugar : la acción de Dios frente al pe– cador es diferente entre nuestra escuela y la tomis– ta, por ejemplo'. Según el Angélico, la carusa1lidad hu– mana está subordinada a la causalidad divina. Se– gún la escuela Franciscana, hay coordinaci,ón entre ambas causalidades ( 1). Entre tomistas y molinistas seguimos el término medio, más inclinados, empero, a Santo Tomás que a Molina. La moral, que es la base de la mística, debe darnos asimismo otra face– ta ... : El concepto del bien y del mal, que pare~ ce pertenecer a la vida purgativa e inicial, está de continuo en relación con los acto 1 s espiritua– les y es esencial a ellos. Ahora bien: los elemen– tos y la norma general ( r-elación con el fin úl– timo) son idénticos en todas las escuelas. La esencia del bien moral sobrenatural, consiste siempre y en todos en la caridad, el amor de Dios, objeto supremo también de la mística. Mas esta caridad para la es– cuela Franciscana tiene una importancia descollan– te, porque todo acto que no responde a ella parece a San Buenaventura casi sin valor alguno. El Bien Supremo· es el mismo para todos. Sin embargo, para unos,. se gozará de "(;Se Bien por un acto intelectual, según el Seráfico Maestro el goce se realizará por un acto de la voluntad. La caridad, pues, como principio de ética, es un corolario de nuestra es– cuela, mucho más como principio místico. La teología franciscana da preferencia a la vo- (1) Gerh Kremer. 5 Facetas de su teología.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz