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24 INTRODUCCION A LA MISTICA FRANCISCANA sione prjma. . . tractatio prim~, y sigue desarrollan– do las visiones en las siguientes conferencias o co– laciones. En la colación VIII empieza «de secunda visione scilicet intelligentiae per fidem sublevatae», en la colación XIII De tertia visione, «quae est intelligentiae per scripturam eruditae», y en la XX De quarta visione, «scilicet intellingentiae per contem– plationem suspensae», que termina en la última co– lación con el «suavis contemplationis gustus exta– ticus» (n. 30), llamando «reclinatorium aureum» a la sabiduría contemplativa ... (n. 31). En el sermón o Colación XXII trae aquella famo– sa división de contemplación en tres linajes o suer– tes de contemplación. In ordine contemplantium sunt tres ordines respondentes supremae hierarchiae quorum est divinis vacare. Intendunt divinum tri– pliciter : quidam per modum supplica;to'rium quidam per modum speculatorium, quidam per modum sur– sumactivum. Al primer grupo hacemos correspon– der las Ordenes que se dedican a la alabanza divina, como las del Cister, Premonstratenses, Cartujos? etc. Omnibus istis <latae sunt possesiones ut orent pro illis qui dederunt. Huic respondent Throni. A los segundos pertenecen los que se dedican a la especu– lación de las Divinas Letras con ánimo puro en provecho del prójimo. Huic respondent Cherubin. De este grupo son las Ordenes de Predicadores y Menores en general. De entre ellos hay quienes principalmente atienden a la especulación y luego a la unción, y otros que miran antes que nada a la