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Santa Teresa franciscana. 182 INTRODUCCION A LA MISTICA FRANCISCANA otros místicos, sobre todo San Buenaventura, a quien ya imitó y tradujo en sus obras Camino del Cielo y Mística teológica ( 1). Viniendo a tratar el tema, en concreto diremos que Santa Teresa era franciscana casi antes que carme– lita. La veneración hacia los franciscanos le venía de abolengo. Dos datos podemos recordar a este respecto. Los sepulcros de los padres de la Santa están en la iglesia del exconvento de San Francisco de Avila, fundado en el siglo xnr. En esa iglesia, a la parte del Evangelio, dentro de la reja de su cru– cero, yacen sepultados el señor don Alfonso Sánchez de Cepeda y su consorte doña Beatriz Ahumada, cuyas dichosas almas vió la misma Santa volar al cielo. Otro hecho recordaba el Padre Silverio en un discurso de Madrid, a saber: que la Santa llevaba constantemente en su Breviarrio una estampa de San– ta Clara de Asís. En el capítulo XXXIII de la Vida, habla de esta Santa franciscana diciendo que se le apareció yendo a comulgar y «díjome que me esfor– zase y fuese adelante en lo comenzado (la refor– ma), que ella me ayudaría. Yo le tomé gran devo– ción y ha salido con verdad que su monasterio de monjas de su Orden, que está cerca de este lugar, nos ayuda a sustentar (2)». Dada esta devoción de la Santa a la Orden fran– ciscana, no debe extrañarnos fuera tan aficionada a (1) L. c., pág. 41. (2) En el monasterio de «Las gordillas».