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LOS MISTICOS EN LAS ORDENES RELIGIOSAS 15 be el Padre Ribadeneyra ( 1) (sóbre todo diciéndo– nos el Padre Láinez que San Ignacio en todas las cosas procede más passive que active), tienen al Pa– dre Baltasar Alvarez, director de Santa Teresa, Suá– rez, Alonso Rodríguez (2) y actualmente suena con clarín de fama el nombre del Padre Poulain y tam– bién el de Seisdedos. La tradición mística de la Compañía de Jesús no puede olvidar al Beato Be– larmino Jerónimo Nadal, La Puente, Le Gaudier, Lallement, etc., etc. En la Vida de Santa Teresa (3), aparecen aquellas lumbreras que se llamaron Fran– cisco de Borja y Padre Juan Prádanos, de quien es– cribe la Santa : «El Padre me comenzó a poner en mayor perfección (4) .» Los Pasionistas están bien representados en la mística por su excelso fundador, y en teología por el Padre Seraphin cuya obra Príncipes de theologie mystique es muy apreciable. Los Padres del Inmaculado Corazón de María tienen la gloria del Padre Claret en la mística vwiáa y aun esctita en muchas partes; y en la hora actual les representa el Padre Francisco Naval con su me- (1) Del Don de oración, lib. V, cap. I. (2) Véase Nouell: Obras del P. R., tomos II y III. (3) Cap. XXIII. (4) Este ilustre rioi ano Padre Juan Prádanos, nació en Logroño y se ordenó de. sacerdote en 1554. Se le ha tenido por el primer confesor jesuíta de Santa Teresa, pero recientemente ha probado el señor Centurión que el pri– mero fué el P. Cetina (Relaciones. 1917).