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INFLUENCIA EN I.,A «IMITACION DE CRISTO» 169 · Vida de San Francisco me ha interesado completa– mente hasta hoy. Veo algunos puntos muy lumino– sos, pero no se ha penetrado todavía en el corazón de San Francisco.» ¿ Será el libro de la Imitación el que no.s hace oír los seráficos latidos del corazón del Poverello ? ¿ No podíamos decir que el ángel des– conocido que trazó las páginas de la Imitaóón tuvo delante de sus ojos una personificación viviente que respondía. a Francisco de Asís, de quien tomara los pensamientos, los sentimientos y hasta el pobre y humilde aspecto que inspirara el título de C ontemp– tus mundi?» Cfr. Estud. Franc., 1913. Digamos, pues, sintetizando el tema, que según Robacher en su Historia de la Iglesia, San Francis– ,co estuvo en Vercelles el año 1215 para «fundar un convento, y que el autor de la Imitación Juan Ger– sen, abad de San Andrés, pudo conocerle perfecta– mente en esa ciudad. Según asegura nuestro carísi– mo Hermano el Padre Vicente de Peralta, una de las rriej ores autoridades en achaques de mística en la hora actual, tiene esto por aJbsolutamente cierto el abate Ducis, en su discurso sobre el autor de la Imi– tación. Montalambert en su Vida de Santa Isabe'l de Hun– gría, escribe: «Debemos contar entre las maravillas del siglo de Isabel, la obra que todos los siglos han reconocido sin rival: La Imitación de Cristo, cuyo glorioso autor parece ser Juan Gersen.» No es una aberración ni despropósito pensar que San Francisco es el fondo de tan sublime libro.