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164 INTRODUCCION A LA MISTICA FRANCISCANA Sirviéndose de la Imitación, el Padre Zimbone hace resaltar las bellezas doctrinales morales y mís– ticas de la Divina Comedia; mas tomando en la ma– no el Itinera.rium de San Buenaventura, fas poesías de Jacopone de Tode, las enseñanzas y Vida del Se– rafín de Asís se pone en evidencia la sublime co– rrelación entre los dos libros mencionados y estos modelos de virtud. Como no faltó parentesco entre Dante y la Or– den Seráfica, tampoco pudo faltar entre ésta y la Imitación de Cristo. Aún diríamos que la Imitación y San Francisco formaron al Dante para que escribiera su poema, cu– yo carácter místico se nota al analizar el canto XXXI del Paraíso, donde al final de su poema nos dice «que su conversación y su trato eran de las co– sas del cielo y que se había conservado fiel a la gracia». No basta que insinuemos la unidad del ambiente entre Dante, la Imitación y San Francisco; hay que hacer un poco de demostración a este respecto. «II piu grande poeta del'universo» y el pi,u grande de los libros, el más famoso de la Edad Media y de ahora, llevan un alma franciscana. Génesis de la Bonzoni en un estudio sobre «la génesis della Dir lmitación, vina Comedia,», prueba que la misma iniciación del trabajo literario obedeció a un hecho de historia fanciscana. Ese hecho está en relación con el con– cilio de Viena y la Inquisición. «Dante colla Divina Comedia avrebbe intesso mostrare con prudenza per