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LOS MIS'I'ICOS DEL SIGLO XV EN ADELANTE 141 tas castellanos, cuya oración es río de leche y miel. «Confieso, dice, que es uno de mis predilectos; no es posible leerle sin amarle y sin dejarse arrastrar por su maravillosa dulzura angelical como su nom– bre (l).» Fray Diego Murillo ( 1555-1616) es un teólogo y un poeta, aunque mejor teólogo que poeta. Es au– tor de La escala espiritua.Z (2). El Padre Jaime hizo una reimpresión ( 3) muy aceptable, según la edi– ción de 1598. Explicando el porqué .llama Escala, espiritual, dice el autor en el prólogo del segundo tomo, que es «porque es mi ,intento instruir a los maestros en lo que deben hacer para la buena educación de los prin– cipiantes, para subir a la perfección del Sagrado Evangelio, y porque a este punto, según la doctrina de David, se ha de subir disponiendo en el corazó11 unas gradas de las cuales .se forme como una espi– ritual escalera». El intento es que para subir a Dios por la perfección debe enseñarse al hombre a andar bien concertado consigo mismo, bien ordenado res– pecto al prójimo y bien dispuesto para con Dios.» (1) Ideas Estéticas, part. I, tomo II, 125. ' (2) Tiene otras obras como Discursos sobre los Evan– gelios; Vida y excelencia de la Madre de Dios, 1610; San– ta Magdalena, 1616. (3) 1907, Barcelona. La primera edición de Escala se hizo en Zaragoza, en 1598. Escribió también otras varias obras entre ellas Vida y excelencia de la Madre de. Dios, 1610 y 1614. J:lra¡r Diégo Murillo. 1 i 1