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-83- Lástima grande es que haya quiénes lleva– dos por el espíritu de Satanás, que «siempre ha sido homicida», como enseña el Espíritu Santo. (1) procuren apartar a los hombres de.1 sacra– mento de la Penitencia; en donde por gráves que sean sus culpas, si las confiesan arrepenti– dos, encuentran el perdón de los pecados y la resurrección del alma. Esos desgraciados son unos crueles sepultureros que se complacen en sepultar en los infiernos por toda la eternidad a las pobres almas, a quienes el pecado ha hecho cadáveres, pero que su docilídad a los silbos amo– rosos de la Divina Pastora,. podría librarlas de .una muerte sin fin, puesto que dice ,Jesucristo: «Quien observare mi doctrina, no morirá eter– namente>>. (2) Si, pues, de importancia suma es el pasto de la fe, según hemos visto en el' ser– món anterior, no lo es menos el del sacramento de la Penitencia para las . ovejas descarriadi:J.s, porque mediante él pueden entrar nuevamente en el aprisco de la celestial Pastora. Estudiemos los beneficios espirituales y sociales que reporta este sacramento y veremos: 1. 0 Que la Confesión es. una ne.cesidad natural del hombre que la ha practicado en todos los tiempos. 2.º La Confe– sión sacramental es . una ley de Jesucristo que debe cumplir todo cristiano. (1) Joan. vm, 44. (2) Joan. vm, 52;