BCCCAP00000000000000000000168

-56- vivas llamas que lo devoran, aspiraciones vehe– mentes de ser, de vida, de goces que lo consu– men. Apura con ardor la dorada copa del placer; y cuando tal vez pensaba encontrar cumplidos sus deseos, ve ape,nado que su alma llena de nobles pasiones queda burlada, con la agravan– te de que el cuerpo cae muchas veces herido, para nunca más recuperar la salud. Ve, finalmen– te, que todo pasa ante sus ojos como nube lige– ra, como relámpago que velozmente cruza el es– pacio. Siente ansias mortales de lo infinito. Jamás le pareció el mundo suficiente. De aquí, que al– guna vez se recoja y medite, y diga, parodiando a Pascal: Desde este rincón del mundo donde estoy, cuento los astros; mido los espacios que me separan de ellos; horado la tierra arrancán– dole sus tesoros; toco con mi dedo el fuego que devoran sus entrañas; no soy ave, pero sé re– montarme por los aires como el águila caudal; encadeno la tierra llevando mi pensamiento y mi palabra con la rapidez del relámpago de uno a otro polo; sé perpetuar mi nombre transfor– mando la naturaleza en ricos palacios, suntuo– sos edificios, soberbias catedrales y grandiosos monumentos; sujeto las furias de los vientos y los rayos que calcinan las rocas. No soy pez, pe– ro surco los mares, penetro en los abismos y le robo sus tesoros. Ese mundo sublime no se conoce, y yo lo conozco. Soy una caña fragil, pero caña que piensa.