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-18- úbere de coelo pleno. Entonces la da a conocer su Santísimo Hijo... Statura tua assimilata est palmae, et ubera tua brotis. (1) Ascendam ad palmam. ¿Cabe que sea este cayado más hermo– so, ni ·que más eficazmente nos atraiga?... SEGUNDA PARTE.-El otro cayado es de te– mor. A qué nos induce... con qué nos sustenta. Este es necesario con necesidad de precepto. Ti– mete Deum omnes sancti ejus. Deum time, man– data ejus observa, et alia... Con necesidad de medio para nuestra justifi– cación... Qui sine timare est, non poterit justifi– cari. No es de menor necesidad que el amor de Dios sobre todo... Si ego Dominus sum, ubi est timor meus? Sus efectos... Y, para salvarnos... (que es lo que hacemos?.) (2) Fuga del pecado: Timor Domini expellit peccatum. Ah... ¡Contrái– gase a la práctica, y práctica de buenas obras. Qui timet Deum faciet bona; pero, se ve: Con– tritio et infelicitas... Non est timor Dei ante ocu– los eorum... ! Ejemplo: el de aquel soldado que vió y oyó a la imagen de Ntra. Señora pedir por él, y que se negaba el Niño Dios a lo que pedía... (1) Cant. VII, 7.. (2) Como ya decimos en el Prólogo, las pala– bras que, como las anteriores, van entre paréntesis, no están en el original. Las ponemos para enlazar los pensamientos sueltos que escribió su santo autor, sin sospechar siquiera que algún día verían la luz pública.