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-123- vida. Notad que el ángel la saluda. con esta pala– br.a:. Ave, que leída al revés dice Eva. La Iglesia admite al inve.rsión de la palabra Ave y Eva, para denotar el destino de Maria con relación a la .safvación de los hombres. Nuestra Pastor~ há sido·. todo lo contrario de Eva, po~que Ella es Madre de todos los que viven, mientras que Eva es madre de todos los que mueren. A este pro– pósito dice con su peculiar agudeza Sah Águs-: tín: «Eva ha llorndo, María ha saltado de gozo. Eva ha llevado lágrimas de. sangre, Maria Jlevó la alegría. La madre del género humano cailsó la desgracia del i:nundo, .la Madre de nuestro Se– ñor nos. <lió la salvación. Eva fué causa d.el pe– cado, María es causa del mérito. Eva. hiere, Ma~ ría cura. Eva mata, Maria vivifica. La desobe– diencia de Eva nos causa graves maíes, la obe– diencia de María los repara». (1) Ei Papa lno– cencio III afirma: «Que era preciso que así como, la muerte entró en el mundo por una mujer, en– trase también la vida por otra mujer, y de este modo, lo que fué arrastrado a la perdición por Eva, fuese hecho salvo por María, a fin .de que la vida nos viniese de la misma raiz de donde nos había venido la muerte». Toda la religión se encierra en uná sola idea: Dios con nosotros,· esto es, bias que se acerca al hombre en la. Encarnación, Dios que se in– mofa por el hombre en la cruz, y Dios que se da (1) Serm. 2.º de Anntintiata, Dominica.