BCCCAP00000000000000000000168

-7- fué de Cuenca, dió a la estampa la Divina Pas– tora, precioso librito con treinta y una medita~ dones, en forma de pláticas para el mes de mayo, que no deja de interesar por la sana doctrina que expone el autor, con profundos conocimien– tos de la materia que trata. Fué reimpreso en Sevilla en 1903. Un mes de mayo titulado: Mes de mayo consagrado a María la Divina Pastora (Sevilla 1905) publicó D. José Alonso Morgado (autor del Episcopologio Sevillano, y alma de la Revista Sevillana) (1881-1884, V to– mos), con ingeniosas meditaciones y ejemplos que lo hacen muy interesante. Sermones sobre la Pastora hay poquísimos, y éstos sueltos. Uno del Beato Diego de Cádiz predicado en Ecija en la colocación de una esta– tua (1); otro del P. Miguel de Santander; el que hizo el Ilmo. Sr. D. Juan Nepomuceno Cascalla– na, Obispo de Málaga, que puede calificarse de (1) Corre impreso con su nombre; pero, la ver– dad en su lugar, él no lo escribió. El Beato predicó el sermón cuyo croquis conservo, y ni el texto es el mismo. Las ideas las tomó al oído el entonces Guar– dián del Convento; las escribió, y luego las mostra– ría al Beato Diego (no me consta) que seguramente daría et visto bueno, no sé si de grado o por fuerza. Sabido es que el bienaventurado se quejó de esas oficiosidades hechas con la mejor buena fe, como ocurrió con la famosa Carta sobre los Bailes a la Duquesa de Medinaceli.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz