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-108- cramento de amor. Pastora María, Madre de la ·gracia; tú que alimentaste con tus virginales pe– chos al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, envíame de lo alto un rayo de luz vivísima que me inunde e inflame en el fuego que trajo a la tierra tu Hijo adorable, para que yo, a mi vez, lo propague a mis oyentes. Reve– rentes y humildes te lo pedimos, saludándote con ,el ángel. Ave María. TEXTO UT SUPRA El hombre es un compuesto de alma y cuer– po. Hay por tanto en él dos sustancias, dos vi– das ligadas por modo maravilloso, la vida espi– ritual y la vida material, la mortal y la inmortal, la terrestre y la divina, el cuerpo y el alma. Una y otra deben alimentarse con alimento acomo– dado á su naturaleza, para nutrirse y conservar sus respectivas existencias. En cuanto a la vida material, Dios que hace todas las cosas con or– ,den admirable, que da lo necesario, pero que no abunda en lo supérfluo, ha dado al hombre una variedad asombrosa de manjares y frutos, a cual más sabrosos y confortables, para que no desfa– llezca y viva. El Padre celestial que viste a las aves de plumas y cubre las praderas de lirios y de flores, manda al rocío y a la lluvia que cai– ,gan sobre la tierra y la fertilicen, para que en