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FIN No he nacido para el suelo, Que es morada de dolor, Yo he nacido para el cielo, Yo he nacido para Dios. SALVACION Tengo un alma que no muere, Tengo un alma que salvar, Si al morir se me perdiere, ¡Ay de mí. perdida está! PECADO. Un abismo es el pecado Con que a mi Dios ofendí, Y estoy en él derribado Sin Dios, oh Madre, y sin Ti. Al pecar me he rebelado Contra mi Padre y Señor, Y he clavado en un madero A mí dulce Redentor. MUERTE De la vida en el camino A la muerte he de eJ;1contrar, En qué día Dios lo sabe, ¡Ayl, tal vez muy cerca está. JUICIO De la muerte en la agonía He de ver a Cristo Juez. De sus labios justicieros ¿Qué sentencia escucharé? En el día de la muerte 77 El Sejíor te ha de juzgar. Pienia bien que de este juicio Depende tu eternidad. INFIERNO El infierno es la morada Que pecando yo compré. IAy!, si muero mal por siempre esa casa habitaré. Yo pequé, contrito lloro, Mil infiernos merecf; Tu misericordia imploro, Mad-e, apiádate de mí. MISERICORDIA He pecado contra el cielo, He pecado contra Dios; Mas Jesús sale a buscarme Y a :)frecerme su perdón. Acuérdate de la hora en que te nombró Jesús, Mi □adre y mi protectora Desde el árbol de la Cruz. CIELO En el Cielo está tu dcha, En el Cielo está tu honor, En el Cielo está tu :Madre. En el Cielo está.tu Dios.