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- 89 - de Francia; en 1789 se escribieron sus verda– deros prin~ipios doctrinales y fueron refrenda– dos con la sangre inocente de las víctimas del año 1793. -Y pues me hablais de nacimiento y de su fecha ¿sabréis declararme su verdadera geneo– logía? -Podiaisla ya haber conocido; mas oidla brevemente; el liberalismo es hijo de su padre el racionalismo: nieto de su abuelo el protes– tantismo; biznieto de su bisabuelo el orgullo y vástago de la infernal estírpe de Lucifer. --Dadme una razón que, claramente mani– fieste su absurdidad. -Sírvaos la siguiente: Dice León XIII, mae1.– tro infalible que, es imprescindible para todo hombre el mantenerse verdadera y perfecta-· mente bajo el dominio de Dios; por tanto no puede concebirse la libertad del hombre, si no está sujeto á Dios y ásu voluntad; negará Dios este dominio ó no querer sufrirlo, no es propio <le! hombre libre, sino del que abuse de la li– bertad para rebelarse; pues bien, en esta dis– posición del ánimo se fragua y completa el vi– do capital del liberalismo (1). Luego es ab– surdo. -Por qué deducís esa consecuencia? -Porque el liberalismo no es otra cosa que: la teoría de la rebelión sistemática de la liber- (1) Encicl Liberta.