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-39:..,_ fu.nciones mat~rnales en tod.os los pormeno– res de nuestra vida de cristianos. 3.º Insista igualmente sob,re esta otra verdad: el Hijo de Dios se ha hecho por Ma• ría nüestro Hermano mayor, ·para glorificar a su fadre con Ella y por Ella ert las humi~ Ilaciones de la Encarnación, y s.obre todo del · Calvario; María no dudó, para .entrar en los desighíos de su divino Hijo, conse~tir en una inmolación qi;te le era más terrible que la suya propia; por ta,nto, el.verdadero hijo de María, ·a ejemplo de su Madre y de su Her· mano mayor, ha dé tomar muy a pechos el que vuelva Dios a ocupar para siempre el lugar que le corresponde ~n la sociedad, en 1 la familia y en cada una de. las almas, el!– r;mrticular. La vida•· ent.era' de un verdadero hijo de María ha de ser un continuo Mag– nificat, es decir, l;rn de buscar. erÍ todo y ant~ todo la gloria de Dios, y tenga presente que , de esto depende su propia salvación.·. Sin titubear, sus Ínte~eses1 materiales y de 1 · familia deben ser sacrificados, .cuando sea necesario, a los intereses del reino de Dios . 4. 0 Rec:uerde también con frecuenci?t que 1 el verdadero hijo de María ha de aparecer siempre y en todas partes, como descendien– te. de una raza 1 que no admite pactos con el