BCCCAP00000000000000000000164

-28- y vivís en su intimidad, siempre empleados en cosas de su agrado, ¿cómo es posible que no disfrutéis de gran valimiento cerca de su corazón maternal? Llegaréis a ser sus priva– dos, sus predilectos y, como tales, atraeréis innumerables gracias sobre las almas que le encomendéis, y Ella se servirá de vuestro ministerio para extender el reino de Jesucris– to, haciendo pasar por vuestras manos las limosnas espirituales que destina a sus po– bres. Os enviará pecadores que convertir, ignorantes que instruir, almas buenas que 1 ilustrar y dirigir por el camino de la perfec– ción, al par que dará a vuestras palabras una eficacia extraordinaria para conmover y persuadir. No hay duda, el título de Sacerdote de María debe ser apetecido por todos aquellos sobre quienes pesa el grave ministerio sacer– dotal. ¿No es acaso en la compañia materna donde se reposa más agradablemente? ¿No es esta Tesorera de las gracias la que nos prestará nueva.s fuerzas para empeñarnos en nuevos combates? Y a la sombra de su pro– tección, este ministerio tan agitado y azaroso ha de ser indudablemente fecundo. Si se po– ne tanta diligencia en el servicio de las al– mas, es para salvarlas; Adóptese, pues, el