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-12- sus precursores. Dios preparó el minis· terio de Cristo por medio de figuras y sombr.as que se iban esclareciendo cada vez m¿s, y del propio modo, en la vida de la Iglesia, vemos crecer y florecer dogmas e instituciones que en un principio estaban sólo en germen. Una cosa análoga sucede. en la unión y comunicación· del sacerdocio con Maria. Los Santos Padres comentaron en este aspecto los Evangelios, y los grandes ascetas del si– glo XVII, especialmente M. Olier y el Padre Condren, escribieron bellas consideraciones que nosotros no podemós dejar de resu– mir en estas cortas páginas. Éstos son los precursores de nuestra Asociación, la cual aparece, no como producto de un espíritu amigo de novedades, sino más bien como fruto natural de una idea antigua, muy teo– lógica, y bien estudiada, que llega, final– mente, a su completa madurez. ooooQOqoo