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..... 80- El Padre Tadeo, pasaba en la caea del enfermo .. ; lo atendía personalmente ... yo le acompañaba casi todo el día, pués residía yo en Santiago, en aquel entonces. \ -¡Cómo está nuestro amigo Dr. L. Echeverría? le pre- gunté al dicho P. Tadeo. -Mal-me contesi;ó, en reserva-está vencido su físico. -No hay ..: pero trataré de quitarle los dolores. -:-Oh: eso sería mucho. . . -El Padre Tadeo visita al enfrnno y yo estoy presente.· .:...¿Cómo es.,tá p. L.? digo al enfermo al saludarlo. -Bien, me contesta, me alegro mucho que venga a verme. -Aquí estoy pues y con mucho gusto.. -Venga m_ás seguido; no me olvide_. -Ojalá pudiera estar siempre con Ud. pero el ministe• rio me ocupa seguido. Aquí tiene al Padre Tadeo que le acompatia día y noche. -Sí, gracias a él estoy tra.nquilo. -¿Buen compañero? - Y buen doctor, él me calma los dolores . con sus remedios. ,.; • -¿No le duele na.da ahora? ·pregunta el Padre Tadeo al enfermo, 'f:, I', . -Nada, porque con ·'fos cataplasmas me los calma luego,, ligefito. -Son cataplasmas de toronjil cuyano cocido y de pastod miel semilla. A beber agua delimpiaplata, piche y sanguinaria.