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.. Y de Ordinario, es la mala calidad la que abunda eu las mesas. Malas comidas y mal adet;ezadas. El acierto está pues, en los MODOS, el COMO, y · cuando debe comer uno. Del MODO como debe hacerse la comida y presentarse a la mesa, es cosa del cocinero como está ya indicado en el opúsculo primero, Galeno .Andino ·pág. 9. Para el comensal, también está indicado el modo de co: mer, como y cuantas veces al día, Cuantas horas debe pasar de comida a comidá, Véase el mismo opúsculo pág. 9 y si– guientes. Pero no está demás repetir aquí que, debe uno comer seguido, sin dejar pasar tiempo de plato a plato, pero sin precipitución y masticando b.ien el bocado, que pase al estó– mago glutinante etc. De comida a comida, formal .se entien– de, que pasen horas... ¿cinco? .. '. seis?... ¿siete?. Cuantas más i;nejor. No conviene que una comidm. caiga al estóillago sin digerir aún la anterior. Esta es la causa de muchas enfermedades. Si se siente hambre, por esperar las horas in– dicadas, se puede comer en ·ese lapso de tiempo, alguna co– sa ligera como frutas, agua con algo de harina en rama o tostada, miel etc. LOS COMENSALES ,No aceptan el cambio de los guisos acostumbrados, suelen decir los cocineros». Sí, ésto es cierto, y se ~mpeei-– nan en con;ier a su gusto, sin someterse al sistema naturista, ma!sanas ¡,e :rá.IJ §JJS. comidi:is r el 9µerpo fo pagará,