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asarla. Las legumbres crudas no aguantan nuestro estómago. acostumbrado a lós cocidos; ni la dentadura son moliendas ni rueda13 de molino'. Las verduras, casi todas· las comemos cru– das ... muy bien ... eso sí, bien lavadas y muy lírnpias: puede haber chapes etc.. En la isla de Pascua los kanakitas comían las co~as cru– das; carl'leB, pescados, camotes etc., y sus dentaduras. se les veían b'Jancas e integrales, como si fueran· planchas recién arregladitas, por ,dentista@ especialistas. Y ésto aunque tu- vieran 100 afios esos kanakas. · ' En la China rin Padre Capuchino misionero, aprtsado por los comunistas, no teniendo otra cosa. que comer que papas cru– das, crudas las comió y cuenta la gracña así: • Yo era tan enemigo de las ~apas, qúe nunca en mi vida había comido, ni· qocidas, ni asadas. ~hora, por no morirme de hambre, tuve que comedas crudas. Me comí seis de tin go=pe · y me sabían a gloria. Desde ese día la papa para mí, es. el man• jar más rico,, Mi naturismo aconseja moler las legumbres todas y tos• tadas mejor, como el trigo, así molidas se hacen so::>as, como con la sémola .etc; Así conservt.\n todas las vi.taminás, p·ues con .uB breve hervor quedan coéidas sin cocerlas., ' ''".:_EL VERI eri acció1~ y con eficacia.=Estaba yo en la co_rdillera de santa Bárbara arriba y la mayordoma de: la ca• ~a donde me alojaba, me presenta sus hijos muy ehclenques, . descoloridos y raqyiticos. . -¿Qué remedio me dá Ud. para estos pajaritos; no los puedo hacer engordar? -,,-Buena comida, buen alimento. -Sí, pero en el campo, ¿qué co1H\íl hay para tonificarlos?